El bonus que incentiva la baja siniestralidad en las empresas y que se contempla en el marco de la nueva ley de mutuas podría multiplicarse por 10 y llegar hasta los 300 millones de euros anuales, según estimaciones de los agentes sociales.

La patronal CEOE y los sindicatos UGT y CCOO han recibido el borrador del real decreto que reducirá los requisitos para que las empresas se bonifiquen en las cotizaciones por contingencias profesionales y que está siendo negociado con el Ministerio de Empleo.

Según el borrador del real decreto, el sistema de incentivos puede alcanzar un volumen máximo del 5% del saldo del fondo de contingencias profesionales a 31 de diciembre del año anterior, lo que para el 2015 eleva el límite de gasto a los 267,7 millones de euros. Sin embargo, fuentes que participan en la negociación estiman que estas bonificaciones por baja siniestralidad en el 2016 podrían ascender hasta 300 millones frente a los 30 actuales.

BONIFICACIONES

El texto de la nueva ley calcula que el número de empresas que tendría derecho a recibir el incentivo en el primer año de aplicación, en el supuesto de que todas las que cumplen con los requisitos lo solicitaran, se aproxima al millón. La cuantía del incentivo será del 5% del importe de las cuotas por contingencias profesionales de cada empresa para el primer año de observación, y del 10 % para los siguientes.

El sistema planteado centra su atención en la «medición de resultados», esto es, la constatación de que hay una disminución real de la siniestralidad laboral, lo que daría derecho al bonus en forma de reducción de cotización por contingencias profesionales. Las empresas no podrán rebasar los índices de siniestralidad general ni extrema,

Los sindicatos han considerado que esta rebaja de los requisitos no servirá para que disminuyan los accidentes laborales sino que por el contrario incentivará que no sean declarados. Por su parte, la CEOE valora que las empresas apenas recibirán una cantidad mínima (del 5%) de lo que cotizan por este apartado y que el impacto económico de estos incentivos queda compensado con el ahorro de costes para el sistema de prestaciones por incapacidad temporal.