Semana de infarto. Las bolsas han cerrado una semana de infarto, con jornadas negras en Wall Street el lunes y jueves y los índices en niveles próximos al estallido de la crisis en el 2008. nLa bolsa de Nueva York, después de una jornada de zigzagueo cerró con un avance del 1,39%, hasta los 24.190,97 puntos.

En Europa, a rebufo del otro lado del Atlántico -donde arrecian los temores de un aumento de la velocidad de las subidas de los tipos de interés-, los paneles también vivieron una montaña rusa. El Ibex-35 registró su peor semana desde el referéndum del Reino Unido que desembocó en el brexit.

La bolsa española se ha dejado esta semana el 5,6%. Los expertos atribuyen el descenso a la recogida de beneficios. Este movimiento estuvo provocado en parte por las considerables caídas registradas por Wall Street en estos días pasados.

Desplome en Nueva York

Después de bajar más del 4% la semana anterior, el lunes cedió el 4,6%, la mayor caída diaria en seis años, y el jueves perdió el 4,15%.

En general, las bolsas europeas también cerraron ayer con notables pérdidas, siguiendo la estela de Wall Street del jueves. Fráncfort cedió el 1,25%; París, el 1,41% y Londres, el 1,29%.

Los mercados no consiguen salir de la espiral a la baja», resumió Daniel Larrouturou, director general delegado de sociedad de gestión frencesa Diamant bleu Gestion.

Por otra parte, para evitar nuevas turbulencias, los ministros de Finanzas de Francia y Alemania, Bruno Le Maire y Peter Altmaier, respectivamente, así como los gobernadores del banco central de dichos países, François Villeroy de Galhau y Jens Weidmann, enviaron una carta conjunta al presidente del G-20, Mauricio Macri, donde solicitan una acción coordinada para regular el bitcoin y otras monedas virtuales.

«Las criptomonedas presentan riesgos sustanciales para los inversores y pueden ser vulnerables a delitos financieros si no se toman las medidas apropiadas», indicaron en la misiva, donde piden que se incluya la posibilidad de regulación de este tipo de comercio en la agenda de la Cumbre del G20 de este año.

Asimismo, aunque actualmente no consideran que el sistema financiero pueda ser contagiado, al igual que indicaba el jueves el miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Yves Mersch, sí que ven un potencial riesgo sobre la estabilidad financiera en el largo plazo.