El bitcóin se ha devaluado casi el 40% en el último mes. Con el comportamiento financiero típico de los activos menos seguros del planeta y como consecuencia lógica de la revalorización acumulada del 1.300% en el último año, la moneda virtual con mayor implantación a escala mundial sufre el primer ajuste de importancia desde su creación allá por el 2009. La caída de la cotización se situaba al mediodía de ayer en torno al 16% en las últimas 24 horas. La razón de este varapalo hay que buscarla, además de en la tendencia lógica a la consolidación de ganancias, en la amenaza del Gobierno surcoreano de llegar a prohibir las criptomonedas en el país. Ahora se ha abierto un periodo de consultas en el seno del Gobierno para evaluar la forma de tomar una medida de ese tipo, que tendría una repercusión directa en el bolsillo de miles de surcoreanos que han puesto sus ahorros en la volátil criptomoneda como una forma de escapar de la incertidumbre de las relaciones bilaterales con Corea del Norte.

El pasado jueves, el ministro de Justicia, Park Sang-ki, afirmó que su cartera está «preparando un proyecto de ley para prohibir el comercio de criptomonedas», declaraciones que matizó un día después el titular de Finanzas, Kim Dong-yeon. La amenaza de Corea del Sur es poco creíble.