El atentado terrorista de Barcelona tenía como objetivo el corazón turístico de la ciudad. En Berlín, también. A pesar de que el ataque del diciembre que dejó hasta 12 muertos y un medio centenar de heridos no se produjo en un lugar emblemático de la capital alemana, el camión se estrelló contra un mercadillo navideño especialmente concurrido.

Abierta y modernizada a partir de la caída del muro en 1989, Berlín no ha parado de ganar turistas en los últimos 25 años. Su reciente popularización también la ha llevado a ser la ciudad más visitada de Alemania, uno de los tres destinos favoritos en Europa y una de las urbes en que las pernoctaciones crecen a mayor ritmo. Así, el año pasado se disparó hasta más de 31 millones, fijando un récord, y se acogió a un total de 12,7 millones de visitantes.

Berlín es el motor del creciente turismo alemán, algo que explica el interés de los yihadistas en perpetrar su mayor atentado en la capital. A pesar de esa intención, el turismo no ha decaído sino que ha seguido su senda ascendente. Así, Berlín recibió de enero al junio de este año hasta 6,2 millones de turistas, lo que supone un 2,7% más que durante el mismo período del 2016. El turismo sigue creciendo pero ligeramente por debajo de la media alemana. En la presentación del informe, Burkhard Kieker, responsable de la compañía turística VisitBerlin, aseguró que eso podía deberse a los casos de terrorismo y a la llegada de refugiados, casos que han frenado el turismo asiático a la ciudad.

La economía berlinesa ganó hasta 11.600 millones de euros con el turismo, lo que supone un 8,7% más que en 2014. Así, entre taxistas, servicios de hostelería, museos y congresos, un total de 235.000 berlineses viven de un turismo que sigue creciendo a pesar de los ataques con trasfondo yihadista. Durante la primera mitad del 2017 hasta 779 hostales abrieron en la capital alemana y ofrecieron unas 142.000 camas, lo que también supone un aumento del 2,1% respecto la primeros seis meses del año anterior. La oficina estadística de Berlín también han registrado un total de 14,7 millones de pernoctaciones, lo que en 2005 suponía el total anual.

A pesar de que todo el país ha vivido ataques radicales a menor escala, el turismo sigue creciendo en Alemania hasta cifras históricas. Los atentados han dejado mella pero aún así las cifras apuntan a que, más allá del terrorismo y de la preocupación por la seguridad, Berlín sigue siendo un gran atractivo turístico.