Las empresas no financieras triplicaron su beneficio en el 2016 gracias al dinamismo de la actividad económica y al comportamiento favorable de los ingresos y los gastos financieros, con la ayuda de congelación en los gastos de personal, según los datos de la encuesta de la Central de Balances Trimestral que elabora el Banco de España.

La encuesta trimestral del Banco de España se realiza sobre una muestra de 914 empresas representantivas del 13,3% del valor añadido bruto del total de las sociedades no financieras. Los datos revelan que el resultado ordinario neto (RON) mantuvo "un ritmo de crecimiento elevado, del 23,8%", fundamentado sobre todo en el comportamiento expansivo de la actividad económica y en la favorable evolución de los ingresos financieros (por los mayores dividendos percibidos) y de los gastos de esta misma naturaleza (por los bajos tipos de interés). Junto a estos elementos, las empresas se beneficiaron en el 2016 de partidas no recurrentes, de carácter extraordinario, que no obstante fueron compensadas en parte por los incrementos del gasto ligados al impuesto de sociedades.

"Todo ello llevó a que el resultado final se triplicara en comparación con el ejercicio precedente", concluye el Banco de España en su informe. "Expresado en términos de porcentaje sobre el VAB, este excedente se elevó hasta el 32,2%".

RASGOS GENERALES

El informe del organismo supervisor subraya otros aspectos como la mejora de la rentabilidad ordinaria de las empresas (el 6,1% sobre los activos), la reducción de su endeudamiento y el creciente peso relativo de las ventas al resto del mundo (22,5%) frente a las producidas en el interior, junto a la contención en los gastos de personal.

Los gastos de personal aumentaron en el 2016 el 1% como consecuencia "de la positiva evolución del empleo (1,1%), en un contexto en el que las remuneraciones medias prácticamente se estancaron (-0,1%)".

Los gastos financieros, por su parte, disminuyeron el 9,4%, como consecuencia de los menores costes medios de financiación.

El ratio de endeudamiento siguió descendiendo en el 2016, continuando con la tendencia de los últimos años, aunque lo hizo a un ritmo algo más moderado, hasta situarse en el 43,3% de su activo.