Tal como se esperaba, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido en su reunión de este jueves mantener los tipos en el nivel mínimo histórico en que llevan desde marzo del 2016, según el comunicado emitido por el organismo. También se ha decidido dejar sin cambios el programa de compra de deuda en 30.000 millones de euros al mes "hasta el final de septiembre de 2018 o hasta una fecha posterior si fuera necesario" y, en cualquier caso, hasta que el consejo de gobierno perciba una tendencia clara de la inflación orientada al objetivo de situarse en el entorno del 2% o ligeramente por debajo.

El precio oficial del dinero, por tanto, seguirá en el 0%, mientras que la facilidad marginal de crédito (el dinero que cobra a los bancos por prestarles) se mantendrá el 0,25% y la facilidad de depósito (el dinero con que remunera a los bancos por guardarles el dinero) permanecerá en el -0,40% (es decir, que les cobra en lugar de pagarles). El organismo no ha variado el mensaje sobre qué se puede esperar a medio plazo: "El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos".