La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha apremiado a las organizaciones sindicales y empresariales a no aparcar el diálogo social, a revitalizarlo y a llegar a acuerdos. "Todos queremos sumar", ha dicho la ministra, aunque ella se ha comprometido a "no estorbar" el dialogo bipartito y a facilitar que haya un acuerdo social para los dos próximos años.

La ministra aprovechó la presentación de un estudio sobre el papel de las pymes en la creación de empleo en el 2016 para hablar de undialogo que va a ritmo lento y con un cruce de cartas entre sindicatos y patronales que ha aflorado la brecha que les separa.

En las próximas semanas se reunirán las cuatro mesas sectoriales (calidad en el empleo y salarios, plan de choque para parados de larga duración, formación, y salud, absentismo y mutuas) que se pactaron en las reuniones de finales de año entre los líderes sindicales y empresariales.

HABLAR DE TODO

Tanto el presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, como el de la CEOE, Juan Rosell, ha destacado que hay que hablar de todo y no sólo de salarios, una cuestión prioritaria para las centrales. La formación y el absentismo laboral, que, según Rosell, ha tenido un "escandaloso crecimiento" el año pasado, son las dos nuevas reformas por las que presionan los empresarios. "Hay temas de los que hace años no se habla y lo tenemos que hacer con toda la información encima de la mesa", ha subrayado el presidente de la CEOE.

Pese a las discrepancias entre los agentes sociales, Rosell no da por fracasada la negociación. "Lo que sería anormal es que no se llegara a un acuerdo" a lo largo del 2017, ha subrayado Rosell.