España, a decir de los banqueros, está lejos de una nueva burbuja inmobiliara. Pero ello no quita que resurjan ofertas de otros tiempos. El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, destacó ayer que «algunos competidores se han hecho mucho más agresivos», particularmente en hipotecas. Frente a ello, aseguró, su entidad prefiere ser «más cuidadosa» en su política de precios para no dañar su rentabilidad, aunque su red comercial «se queja un poco» por no poder ofrecer esos créditos más baratos.

Sin citarlo, se refirió así a la reciente decisión del BBVA de lanzar una hipoteca con un diferencial sobre el euribor del 0,89% que permite financiar hasta el 100% del valor del inmueble (como en los años previos a la crisis económica, cuando la mayoría del sector solo aporta ahora un máximo del 80%). «Tendríamos que ir a los detalles. El sistema bancario español es muy profesional, las entidades sabrán lo que hacen», zanjó al ser preguntado por un crédito de esas características.

El Banco de España apuntó ayer que tanto los criterios de aprobación de hipotecas como las condiciones de las mismas se suavizaron «de nuevo» en el primer trimestre. Las razones son el aumento de la competencia, las mejores perspectivas económicas generales y del mercado inmobiliario, y el aumento de la solvencia de los clientes, así como los menores costes de financiación y la mayor disponibilidad de fondos para los bancos.

Álvarez aseguró que este año por fin podría producirse -una década después- un aumento del saldo de crédito en España (de entre el 2% y el 3% para el banco), al tiempo que negó que se esté reproduciendo una burbuja inmobiliaria por más que «en determinadas zonas de determinadas ciudades» los precios hayan subido mucho por el turismo. En el conjunto del país, recordó, el volumen de préstamos ronda los 1,3 billones, 500.000 millones menos que antes de la crisis.

El número dos de Ana Botín también lamentó que la situación política en Cataluña «hace tiempo que no avanza», concretamente desde las elecciones autonómicas. En este sentido, apuntó que al banco le gustaría que la incertidumbre se redujera y hubiera una solución para que el Gobierno catalán ejerza sus funciones «con una cierta normalidad». Asimismo, abogó porque las empresas que se lo puedan permitir suban salarios para apuntalar la recuperación económica.

RESULTADOS / El Santander ganó 2.054 millones entre enero y marzo, el 10% más que un año antes gracias sobre todo a la mayor aportación de España, Brasil y México. Tras la compra del Popular, en España obtuvo 455 millones, el 25,7% más, con lo que España es el segundo país que más ganancias le aporta (el 18% del total) tras Brasil (27%) y superando al Reino Unido (13%).

Pese a que el resultado ha subido más que el 6% que esperaba el mercado, las acciones del banco se desplomaron el 3,25% en bolsa, su mayor caída desde octubre. Los expertos lo achacan a que el beneficio de la filial británica ha bajado más de lo previsto (23,2%) y a la caída del margen neto (1,5%) por un aumento de los gastos (4%) superior al de los ingresos (1%).