Los tipos de interésson bajos pero las familias españolas parecen reticentes a pedir préstamos para la adquisición de una vivienda en propiedad. Esa parece una de las conclusiones derivadas de la última encuesta sobre préstamos bancarios del Banco de España. Este último informe, más sensible a las tendencias que de cuantificar, constata que la solicitud de fondos de los hogares para adquisición de vivienda volvió a reducirse, si bien "ligeramente" durante el tercer trimestre del año, al igual que la demanda de préstamos por parte de las grandes empresas, según la encuesta sobre préstamos bancarios en España del mes de octubre.

¿Es una consecuencia del varapalo que supuso la burbuja inmobiliaria? El supervisor explica esa caída en la demanda de crédito por el ahorro acumulado en los últimos años y los cambios regulatorios y fiscales del mercado, que no animan precisamente a endeudamientos excesivos. Aunque el nivel general de los tipos de interés ha bajado, los salarios también se han moderado y las escasas perspectivas de revalorización de los inmuebles no aconsejan hipotecarse para toda la vida o hacer grandes apuestas inversoras, según muestran las tendencias de la encuesta. Frente a esta situación en España, la solicitud de fondos por parte de las familias para comprar vivienda continuó creciendo en la zona del euro.

Aunque los criterios para la aprobación de préstamos se han relajado algo (ya es posible encontrar créditos para financiar el 100% del valor de la vivienda), la demanda de créditos hipotecarios no ha vuelto a los niveles del pasado. El Banco de España sí constata que la demanda de crédito destinada a consumo se mantiene.

De cara al último trimestre del año, las entidades españolas encuestadas no prevén variar los criterios de concesión de nuevos créditos: "De cumplirse sus expectativas, las peticiones de fondos aumentarían en ambas áreas y en todas las modalidades, de forma algo más acusada en España", concluye el Banco de España.

La Encuesta sobre Préstamos Bancarios es una estadística trimestral que se realiza de forma coordinada por los bancos centrales nacionales del área del euro y el Banco Central Europeo (BCE) desde enero del 2003. Para llevarla a cabo se pregunta, a un conjunto representativo de entidades de crédito, por los cambios registrados en su política de concesión de préstamos y en la demanda percibida, respecto a tres segmentos del mercado: sociedades no financieras, hogares para adquisición de vivienda y hogares para consumo y otros fines. También se les pide su previsión para los siguientes tres meses.