Los bancos tradicionales, no surgidos de cajas de ahorros, creen que los problemas del sector son ya historia. "En el 2014, la crisis de nuestro sistema financiero en España ha quedado atrás", ha afirmado Pedro Pablo Villasante, secretario general de su patronal (AEB). Sus asociados, ha subrayado, han logrado sobrevivir los últimos años sin necesitar ayudas de capital y haciendo un esfuerzo "colosal" para sanear sus balances, en contraposición -aunque no lo ha citado expresamente- a muchas de las antiguas cajas.

Como dos hitos que demuestran el fin de la crisis, se ha referido al fin en enero del programa de rescate bancario europeo a España (quedan por devolver unos 40.000 millones, pero se han cumplido la mayoría de las condiciones impuestas por los socios comunitarios) y el resultado del examen de los activos y la prueba de resistencia a los que el Banco Central Europeo (BCE) sometió a las entidades financieras comunitarias (y en el que las españolas obtuvieron buena nota).

Pero pese a esta fortaleza, ha argumentado, el volumen global de crédito no crecerá en breve. "Tenemos capital para apoyar la recuperación de la economía española y financiar cuando haya demanda solvente (de préstamos). Pero el entorno de crecimiento debil no estimula la inversión y el consumo. La demanda viene (hoy por hoy) derivada de la necesidad de apoyar proyectos que no están vendiendo y que por tanto no se pueden financiar", ha defendido.

BENEFICIOS AL ALZA

Los bancos ganaron 7.449 millones de euros entre enero y septiembre, el 11,1% más, gracias a las menores dotaciones para afrontar futuras pérdidas. Por la misma razón, los beneficos en España -si se excluyen los negocios no bancarios y las filiales extranjeras- aumentaron el 31,2%, hasta los 4.069 millones. En el país, sus créditos cayeron el 3,4%, hasta los 26.372 millones, y los depósitos bajaron el 1,5%, hasta los 10.969 millones.

En este sentido, Villasante ha admitido que "hacer banca se está haciendo una actividad mucho más profesional y difícil" por el entorno de bajos tipos de interés y crecimiento moderado de la economía. Con todo, se ha mostrado convencido de que los beneficios han alcanzado un "punto de inflexión" y van a ir al alza en adelante. Además, ha augurado que se producirán fusiones por la unión bancaria europeo, tanto en España como a nivel comunitario.

También ha vuelto a abrir las puertas a las cajas y los bancos a los que han transferido su negocio financiero -asociados en la patronal CECA- para que se asocien a la AEB. En esta línea, ha augurado que en cuatro años habrá una sola asociación: "Puede ser un plazo suficiente para que se produzcan desarrollos".