La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un superávit de 10.300 millones de euros entre enero y agosto de este año, lo que supone una caída del 7,2% respecto al mismo periodo del año anterior, según el avance publicado ayer por el Banco de España.

El descenso del saldo positivo de la balanza por cuenta corriente registrado en los ocho primeros meses del año se explica por los menores superávits tanto de la balanza de bienes y servicios como de la cuenta de capital. En concreto, el superávit de la balanza de bienes y servicios se situó en 22.400 millones de euros, por debajo de los 24.200 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Dentro de esta, el turismo y los viajes ampliaron su superávit hasta los 28.800 millones, frente a los 25.900 millones de los ocho primeros meses de 2016.

Rentas primarias / La balanza de rentas primarias (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) registró un déficit de 12.100 millones de euros, inferior a los 13.100 de igual periodo del año anterior.

El saldo de la cuenta de capital mostró hasta agosto un superávit de 1.000 millones de euros, muy inferior a los 1.600 millones obtenidos en los ocho primeros meses del año pasado. Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue positivo y se situó en 11.300 millones de euros, por debajo de los 12.700 del año anterior.

En términos acumulados en los doce meses, la economía española registró en agosto una capacidad de financiación por importe de 22.800 millones de euros, por debajo de los 24.200 acumulados en el conjunto de 2016.