El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez se librará finalmente de sentarse en el banquillo de los acusados por la salida a bolsa de Bankia en el 2011. La Audiencia Nacional ha confirmado este viernes la decisión del juez de instrucción Fernando Andreu de no procesar al expolítico socialista, como tampoco al expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura.

La sección tercera de la Sala de lo Penal ha rechazado así el recurso de apelación interpuesto por la acusación popular de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), representada por Andrés Herzog, al que se habían adherido algunas defensas, como la del exconsejero de IU en Bankia José Antonio Moral Santín, uno de los procesados en la causa.

Los magistrados, en cambio, han enmendado la decisión del juez respecto a la auditora Deloitte y han decidido procesarla. Andreu solo procedió contra el socio de esta firma Francisco Celma por los dos informes favorables que elaboró sobre los estados financieros de Bankia durante los meses previos a la salida a bolsa de la entidad, porque entendió que su empresa cumplió con el control de calidad que le exige la ley y que sus empleados tienen autonomía.

Cinco años de investigación

El pasado mayo, cinco años y 900 tomos de actuaciones después, el juez Andreu dio por concluida la investigación del 'caso Bankia' y propuso juzgar al primer presidente de la entidad, Rodrigo Rato, al exconsejero delegado Francisco Verdú, al exvicepresidente José Luis Olivas y al exconsejero ejecutivo José Manuel Fernández Norniella, así como a los vocales, administradores o consejeros del banco en el 2010 y el 2011.

En total se trata de 32 personas físicas y dos jurídicas, las entidades Bankia y su matriz, BFA, en cuya actuación el magistrado vio indicios de los delitos de falsedad en las cuentas anuales de esos años y fraude a los inversores por incluir datos falsos en el folleto informativo de la salida a bolsa de la entidad.