España sigue sin competencia en el sector turístico y este año podría recibir un total de 84 millones de visitantes, según el estudio de Caixabank Research. Cada año, y más desde que otros destinos del Mediterráneo se han visto amenazados por el terrorismo, la afluencia de turistas no ha dejado de crecer y desde el 2007 ha aumentado en más del 40%. El año pasado ya se cerró con una cifra récord de 75 millones.

Si se tiene en cuenta tanto los efectos directos como indirectos (su incidencia en otros sectores más allá del alojamiento y los viajes) la contribución de esta actividad al Producto Interior Bruto (PIB)alcanza los 119.000 millones de euros , el 11,1%. En el 2015, últimos datos que utiliza el estudio, el turismo dio trabajo a 2,5 millones de personas con una incidencia del contrato temporal cercano al 40%.

En los cuatro primeros meses del año el gasto también está creciendo y la media de gasto por visitante se acerca a los 1.000 euros por personas. Con los buenos daros actuales y las positivas previsiones, “España puede ser la Florida de Europa”, según Enric Fernández, economista jefe de Caixabank.

NUEVOS NEGOCIOS

En los últimos años el sector se está transformando por la irrupción de las nuevas tecnologías que diversifica el negocio y el tipo de visitante. Enric Fernández considera imprescindible que haya una regulación clara y un "terreno de juego adecuado" en el que compitan en igualdad y sin perjuicio para nadie, tanto las nuevas empresas deeconomía de consumo colaborativo como las tradicionales para que haya un "equilibrio de intereses".

"Hay que acomodar el marco regulatorio a las preferencias sociales sin que se impongan obstáculos a la creación de nuevos negocios", afirma Fernández. En su opinión, las tasas turísticas que quien imponer algunas ciudades no son un freno a la actividad ni a la llegada de turistas, pero son una manera de seleccionar el tipo de turismo que se quiere tener.