La plantilla madridista se recuperó ayer del desgaste físico realizado el pasado martes para eliminar al Bayern de Múnich de la Liga de Campeones, alcanzando así su tercera final consecutiva. Los jugadores del Real Madrid no escatimaron en celebraciones tras el vibrante partido disputado con gran sufrimiento en el Santiago Bernabéu, y aprovecharon el miércoles para descansar y recuperar fuerzas rodeados por su familia, tras la satisfacción de haber cumplido el objetivo de pujar de nuevo por el título más importante a nivel de clubes.

La semifinal la acabaron con molestias el central Varane y Asensio, y deberán ser examinados antes del clásico. La plantilla regresa hoy a las 11.00 a su rutina, para prepararse un clásico intrascentente donde solo se juega el orgullo en el Camp Nou, con una liga ya conquistada ya por el Barcelona. Con la mente puesta en la final de la Liga de Campeones el próximo 26 de mayo, Zidane comprobará el desgaste de sus jugadores para decidir el equipo por el que apuesta en el clásico. Se espera que haga una mezcla entre titulares y segunda unidad en el Camp Nou, con el regreso de Bale al once en la liga y Casemiro, que fue suplente por sorpresa ante el Bayern. También se espera que Nacho Fernández que pueda ser titular para ir ganando ritmo de competición, después de reaparecer en los últimos minutos contra el Bayern. No estará Carvajal, que sigue su preceso de recuperación con el objetivo de estar listo para Kiev.