El Real Madrid visita este martes en el RCDE Stadium a un Espanyol en mala dinámica de resultados y de juego, sin ganar un partido desde el 8 de enero, con la intención de extender la mejor racha de su temporada, con cinco triunfos consecutivos y la batalla de París en mente.

Cristiano llega en su mejor momento, con doce tantos en lo que va del año, diez en las seis últimas jornadas ligueras en las que ha participado. Su mejoría impulsó la de un Real Madrid que ha recuperado su pegada en un momento clave. Si en 18 jornadas había marcado 32 tantos, ya suma 30 en sus siete últimos encuentros. Con la Liga perdida le da moral de cara al compromiso europeo ante el PSG que ya ve a una semana de distancia. Por ese encuentro decisivo Zinedine Zidane sigue midiendo esfuerzos. No podrá contar ante el Espanyol con Marcelo, Jesús Vallejo, Toni Kroos y Luka Modric. Recupera tras sanción a Sergio Ramos para el centro de la defensa, volverá a apostar por Mateo Kovacic e Isco Alarcón en el centro del campo y en ataque tiene serias dificultades para elegir.

Por su parte, el vestuario del Espanyol está convencido de que es posible sorprender al conjunto de Zinedine Zidane. Los jugadores recuerdan que, pese a que las sensaciones actuales no son las mejores, ya vencieron al Atlético de Madrid y al Barcelona. Esperan mostrar otra vez su mejor versión. Las esperanzas del cuadro catalán están puestas en el gran momento del delantero Gerard Moreno, con diez dianas en LaLiga Santander y tres en la Copa del Rey, y del portero Diego López. El meta gallego, ex del Madrid, llega al choque tras detener un penalti al Dépor y recibir los elogios de sus compañeros.

De todos modos, al Espanyol se le acumulan las asignaturas pendientes. Quique Sánchez Flores ha hablado en varias ocasiones de involución del equipo respecto a la temporada pasada. Las oportunidades de cara a portería se reducen, la defensa flaquea y el movimiento del balón se entumece.

Los blancos necesitan hacerse con la victoria para seguir en la tercera plaza de la clasificación, ya que una derrota podría permitir al Valencia, que visita mañana San Mamés, asaltar dicha posición en el caso de ganar en Bilbao. El Real Madrid lleva sin conocer la derrota en el feudo españolista desde la temporada 2007, en la que los blanquiazules se impusieron por un resultado de 2-1 con goles de Albert Riera y Raul Tamudo en el antiguo Montjuic.