Igual que se repite la final del 2009 y la del 2012 entre los equipos con más títulos de Copa (26 el Barça, 23 el Athletic), se repite también el debate sobre la elección del estadio que acogerá el partido decisivo. El fútbol español estará días y días dando vueltas al campo. De momento, alrededor del Santiago Bernabéu, la sede preferida por los dos clubs para disgusto del anfitrión, que manifiesta por canales interpuestos -por lo feo que quedaría para la imagen del Madrid el rechazo frontal a albergar el choque- su renuncia. La final de Copa se celebra el 30 de mayo, una semana después de que haya concluido la Liga.

El Barça y el Athletic han consensuado un escenario y los dos clubs yahan coincidido en preferir el Bernabéu, por ser el de mayor capacidad disponible. La próxima semana se reunirán con la Federación, que solo intercede en casos de desacuerdo. El conflicto, sin embargo, reside en el propietario del estadio. El Madrid, sin excusa como en el 2012 (alegó unas obras en los lavabos del estadio para renunciar a la final), anda insinuando que no la quiere. Valencia, a través de su alcaldesa Rita Barberá, ha ofrecido Mestalla, un escenario que no desagrada a los contendientes pararepetir la edición del 2009.

Ingresos a la mitad

El Madrid ha transmitido esa negativa de forma solapada, para no quedar mal a ojos de toda España y la Casa Real. Tampoco tiene necesidad de manifestar su repudio porque no ha recibido ninguna petición oficial. Ese trámite corresponde a la Federación (RFEF). «Si el Madrid no quiere la final en el Bernabéu, no se podrá jugar allí», adelantó Miguel Ángel López, el coordinador de partidos federativo a Deportes Cope.

La negativa del Madrid genera, además, un perjuicio económicopara todos los participantes. Barça, Athletic y Federación calculan unos ingresos de cuatro millones para cada uno si juegan en Chamartín de la venta de entradas. El traslado a Mestalla, por la diferencia de aforo (de 80.000 a 55.000 personas), reduce el beneficio a dos millones por parte.

Los pitos al himno

La única posibilidad sería que el club madridista ofreciera su estadio. Algo impensable, porque Florentino Pérez ya tuvo que tragar en el 2013 con ver al Atlético levantar la Copa en su estadio (a costa del Madrid) y todavía se recuerda que el Barça hizo sonar el himno en la de 1997 cuando venció al Betis.

Otro argumento del Real es la reticencia a ser el escenario de una nueva manifestación de protesta contra la Monarquía, lo que no dejará de ocurrir donde sea tratándose del Barça y el Athletic. Javier Tebas, el presidente de la LFP, se propone «evitar por todos los medios» que se repita. «Es algo con lo que debemos terminar, y por mi parte los pitos se van a perseguir», prometió Tebas. La edición del 2015 será la primera que presida Felipe VI. La última de Juan Carlos I fue, precisamente, en Mestalla el 16 de abril del año pasado.

Tiempo para Bartomeu

«Nosotros queremos jugar en el estadio con mayor capacidad, siempre que no sea el nuestro, que da mal fario», dijo Josep Maria Bartomeu, aludiendo al Bernabéu. Es la única opción de Madrid. El Calderón tendrá montado el escenario para el concierto de AC/DC del día 31. El Ayuntamiento de Bilbao había propuesto San Mamés. En Valencia están encantados. «Estos acontecimientos contribuyen a dar a la ciudad una proyección muy importante», dijo Barberá. El club aún no ha dicho nada.

La clasificación para la final brinda un colchón de tranquilidad a Bartomeu y beneficia a su candidatura por la posibilidad de acudir a las elecciones con un título. El presidente dijo queretrasaría los comicios al final de la temporada para que no interfirieran en el calendario de partidos. El primer equipo estará jugando hasta el último día.