El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue trasladado desde la sede federativa de Las Rozas (Madrid) a los calabozos de la Guardia Civil, tras finalizar el registro de doce horas y media enmarcado en la 'Operación Soule' de la Audiencia Nacional.

Esta operación anticorrupción comenzó a las 8:30 horas de este marteso, cuando miembros de la Unidad de Control Operativo (UCO) acudieron al domicilio de Villar, donde permanecieron seis horas recabando información.

EN COCHE PATRULLA

Tras ese registro, Villar fue conducido en un coche patrulla de laGuardia Civil a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, a la que llegó a las 15:03 y de la que salió doce horas y media después, a las 3:35 del miércoles 19. A lo largo de todo ese tiempo, representantes de la UCO registraron la sede federativa mientras efectivos de la Guardia Civil custodiaban la entrada del edificio principal.

Durante gran parte del registro estuvo también en el interior de las instalaciones el exadministrador de la RFEF Jose María Castillón, que fue despedido a principios de abril después de que Villar prestara declaración en un juzgado de Majadahonda (Madrid) dentro de la investigación iniciada por el posible mal uso de una subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Castillón llegó acompañado de otra persona en un vehículo particular a la RFEF después de que lo hiciera Villar, quien entró en un coche de la Guardia Civil y flanqueado por tres de sus miembros.

CON SU HIJO GORKA

A las 3:35 horas de este miércoles, la UCO dio por finalizado el registro y Villar salió de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas rumbo a laComandancia General de la Guardia Civil del municipio madrileño, donde permanecerá hasta este jueves, día en el que previsiblemente prestará declaración judicial.

Además de Villar, han sido detenidos en esta operación anticorrupción su hijo Gorka, el vicepresidente económico de la Federación Española, Juan Padrón, y el secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Bassou.