El vicepresidente primero del Real Madrid y mano derecha de Florentino Pérez en el club blanco, Eduardo Fernández de Blas, fue otro de los clientes del bufete Mossack Fonseca, según publica este viernes 'El Confidencial', uno de los medios que ha colaborado con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en destapar el escándalo de evasión fiscal conocido como los 'papeles de Panamá'.
Según la investigación periodística, Mossack Fonseca prestó servicios a Fernández de Blas, que gestionó empresas en Panamá con dinero de Suiza. Estas sociedades fueron disueltas cuando el Gobierno del PP anunció la amnistía fiscal. El nombre del directivo del Madrid aparece vinculado con las empresas panameñas Durian Development Corporation y Artland Associates Corp., ambas con cuentas en Suiza.
La primera fue constituida en marzo del 2005 mientras que la segunda se creó en junio del 2006. Ambas fueron constituidas por Mossack Fonesca, con participación de empleadas del banco UBS, el mayor de Suiza. De ambas recibió Fernández de Blas poderes generales.
El vicepresidente primero del Madrid, abogado de profesión, ha asegurado a 'El Confidencial' que no tiene "ninguna sociedad ni participación en ningún paraíso fiscal". "Nunca he estado en Panamá", añade en un comunicado, en el que sí explica que dos empresas panameñas contrataron sus servicios y una de ellas le dio poderes para vender unas acciones.
