El rey del esprint corto, Usain Bolt, ha señalado a Wayde van Niekerk como el mejor esprinter largo del momento, uno de los atletas que deberán tomar el relevo cuando él lo deje -el próximo sábado- para que el atletismo siga cautivando a las masas. Van Nierkerk ganó la final olímpica de 400 metros en Río 2016 con un nueva plusmarca mundial (43.03) y parece destinado a ser el primer humano que baje de la barrera de los 43 segundos.

Podría suceder este martes (22.50 h.), aunque las condiciones ambientales no son las mejores. A esa hora en Londres con suerte no llueve y raramente se superan los 20 grados en agosto. También podrá intentarlo tras el Mundial, en las reuniones de Zúrich o Bruselas.

En todo caso, parece que la barrera de los 43 segundos no durará mucho. El sudafricano logró el récord en el Engenhao carioca en una tarde-noche tropical, con casi 30 grados a la hora del pistoletazo de salida. Se lo quitó a Michael Johnson, quien 17 años antes había dado la vuelta a la pista de La Cartuja en el Mundial de Sevilla, en una noche parecida, en 43.18. La gran machada de Van Niekerk en Río fue ganar el oro por la calle 8, la más abierta y por tanto la que no tiene referencias de los demás rivales. Su parcial del 200 al 300 fue de 9.8 segundos. El sudafricano es el único atleta que ha conseguido correr 100 metros en menos de 10 segundos (9.94), 200 por debajo de 20 (19.84) y 400 sub-44 (44.03). También posee el mejor registro de siempre en los 300 metros (30.81).

BEBÉ PREMATURO

El primer Wayde a punto estuvo de no seguir adelante siendo un bebé prematuro. Y, casi un adolescente, abandonando el atletismo tras una grave lesión en el muslo, cuando todavía era un atleta júnior. Wayde nació ochomesino. "Mi hijo siempre ha sido muy rápido", comentó su madre, 24 años después, cuando aquel bebé al que los médicos apenas daban 24 horas de vida se hizo grandísimo al conseguir el título olímpico y el récord mundial.

Odessa Swarts, la madre de Wayde, fue una destacada atleta sudafricana que eligió competir en organizaciones no racistas, opuestas al apartheid. Su osadía le privó de representar a su país. No es de extrañar que el éxito de Van Niekerk en Brasil sedujera a la comunidad 'coloured' sudafricana, que lo recibió como a un héroe. 'Coloured' se usa ahí para nombrar a los mestizos, mezcla de europeos con bantús o asiáticos, estos últimos importados como esclavos a la actual Sudáfrica en el siglo XVII.

El joven Wayde a punto estuvo de colgar las zapatillas de clavos tras una severa lesión, siendo aún estudiante de comercio en Ciudad del Cabo. Anna Botha, responsable del atletismo en la Universidad Free State, le ayudó a recuperarse y el atleta se ha mantenido fiel a las enseñanzas de 'Aunt Annie' (Abuelita Ana) tal y como se conoce a la entrenadora de 75 años.

GRANDES RIVALES

Aunque la temperatura no acompañe, el ambiente en un estadio siempre lleno es fantástico y la rivalidad está garantizada. Lo que sin duda empujará este martes en Londres a los ocho finalistas a fenomenales registros.

Van Niekerk es el favorito, pero vistos los resultados de las semifinales, las casas de apuestas en Londres se frotan las manos. Un bahameño de 22 años llamado Steven Gardiner ganó su serie rebajando el récord de su país hasta 43.89, aunque acabó fundido en la línea de llegada. El jamaicano Nathon Allen (44.19) mejoró su marca personal, y el botsuano que triunfó en la reunión de Moratalaz, Isaac Makwala, se clasificó sin problemas con 44.30. Van Niekerk ganó su serie con 44.20, cambiando de ritmo a mitad de la recta final, cuando le apretó el otro botsuano, Baboloki Thebe.