Poco más le queda al Córdoba por jugarse esta temporada que "el orgullo y el respeto a los jugadores, al club y a la afición", en palabras del entrenador, José Antonio Romero. Y como apenas queda nada deportivamente que jugarse se corre el riesgo de que las primas empiecen a verse en El Arcángel. "La especulación está dentro de lo normal. No le vamos a dar cabida. Vamos a respetarnos a nosotros mismo, al club y a la afición, a través de la honradez y la profesionalidad", ha sostenido el técnico en la previa ante el Villarreal, un partido ya sin demasiados alicientes.

No obstante el técnico no ha querido hablar de los fallos que se pudieron cometer en la planificación del Córdoba de Primera. "No es mi competencia. Yo llevo mi parcela, que es de campo, de dirección técnica y esa gestión no me corresponde. Es una buena pregunta, pero no tengo capacidad ni autonomía para poderla responder".

Pese a todo, aunque en el club se ha intentado asimilar el descenso a Segunda tras la derrota del pasado fin de semana ante el Elche, el de La Roda no ve a equipo muerto.

"La declaración, lo que se quería escuchar y lo que se quería leer y lo que se quería escribir, es que el Córdoba está descendido. Eso ya está cubierto. Lo tiene la afición y el fútbol nacional. Mientras, nosotros seguimos optando a que no hemos tachado las posibilidades matemáticas. ¿Podemos seguir optando a través de la honradez y la responsabilidad? Nos hemos puesto la camisa blanca y la corbata negra. Ya está. Enterrados. Pero vamos a dejarnos margen. Los jugadores y el cuerpo técnico no se han puesto ni la camisa ni la corbata negra".

Por ello, mañana en El Madrigal, sus jugadores están en condiciones óptimas para competir. "Lo voy a intentar resumir con un símil, como si fuese la fiebre. Tiene un proceso de tres días de subida y tres días de bajada. Estamos fuera del estado febril y óptimo para estar compitiendo", refiriéndose a cómo ha ido la semana tras la derrota ante los franjiverdes. Así, el encuentro de mañana "puede ser un motivo de reivindicación para demostrar mucho más de lo que ha podido demostrar".

A todo esto, llega el Villarreal, uno de los equipo fuertes de la Liga, salvando las diferencias con los dos primeros. "Vienen una dinámica… pero tienen un enorme potencial. Lo catalogaría como una reivindicación. Tiene que reivindicar su hegemonía y a nosotros reivindicar ese orgullo, ese carácter y sobre todo ese respeto que le tenemos que tener al club, a la afición y a todo el mundo".