El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, se mostró "contento" de la victoria por 2-1 frente al FC Barcelona en San Mamés en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey porque les da una "pequeña ventaja" de cara a la vuelta de la próxima semana en el Camp Nou.

"Nos llevamos una pequeña ventaja y vamos a ver. Si hace dos años, con 4-0 (en la Supercopa) no pensábamos que estaba hecho, imagínate ahora. Aunque sí estamos mejor que el año pasado (cuando cayeron por 1-2). Intentaremos mantener nuestra ventaja", respondió cuestionado sobre las opciones del Athletic con esa renta mínima.

Valverde, por otro lado, destacó también que fue un encuentro "muy disputado, como todos frente al Barça" y "con tensión". "En el primer tiempo estuvimos muy bien y en el segundo acusamos el esfuerzo. Nos han recortado con esa falta de Messi y ahí se han metido mucho más en el partido. Con las expulsiones hemos tenido que aguantar como podíamos, pero salvo al final no creo que han tenido grandes ocasiones", reflexionó.

Valverde destacó también el apoyo del público en los diez minutos finales cuando el Athletic jugaba con nueve futbolistas tras las expulsiones de Raúl García y Ander Iturraspe. "Ha sido curioso. La gente estaba muy metida y nos ha sostenido en los momentos complicados. El Athletic-Barça es un clásico y además ellos han venido con todo por la importancia que le dan a la competición y en los últimos años. A fuerza de vernos, los dos equipos tiramos con todo para ganar", apuntó.

El técnico vasco, por último, se congratuló de las buenas noticias que han recibido hoy sobre la enfermedad de Yeray Álvarez, de quien se ha conocido que por el momento no necesitará un tratamiento complementario tras serle extirpado la pasada semana un tumor testicular. "Éramos optimistas y afortunadamente hemos recibido las mejores noticias. Ha estado en el vestuario y estábamos todos muy contentos. Es una gran noticia para él y para su familia. Ya le hemos dicho que se deje de tonterías y que venga a Lezama a ponerse las botas", bromeó Valverde.