El siguiente capítulo del show de los Neymar se produjo en el partido ante la Juventus. El futbolista marcó dos golazos sobre el césped y su padre apareció por la zona mixta después del partido, adquiriendo presencia después de varios días sin que se supiera dónde estaba. Lo que hacía, o ha hecho, es de dominio público: ha negociado con el PSG el posible fichaje de su hijo.

Neymar senior iba con la comitiva azulgrana. Como uno más, entre Jordi Cardoner, el vicepresidente social; Albert Soler, el director de deportes y Robert Fernández, el secretario técnico, en otros componentes de la expedición oficial del Barça, mucho menos elegante que ellos -tal vez no iría al cóctel de la Fundació en el Rockefeller Center-, cuando abandonaban el estadio.

Caminó con ellos, sin detenerse ni abrir la boca, encantado de generar el revuelo que causó entre periodistas y cámaras de televisión, alimentando el interés sobre el futuro de su hijo entre el Barça y el PSG, y retrasando el final del serial.

INDICIO FAVORABLE

Reunirse con el Barça fue un indicio que invita a pensar en una solución favorable para el club azulgrana. Eso espera Ernesto Valverde, que tiene, o debería tener, la información de primera mano que poseen Bartomeu, Soler y Fernández.

“El Barça no va a prescindir de Neymar”, sentenció Valverde, “le queremos con nosotros. Sobre todo, tras disfrutar de la completa actuación del astro en ataque, desarbolando a la defensa de la Juventus y anotando dos goles.

Los jugadores tratan de convencer a Neymar y los directivos, mientras tanto, buscarán una salida airosa para el padre, que parece haber llegado a un acuerdo con el PSG y que debería romper si el hijo desea continuar en el Barça.