Tras quedarse sin la delicatessen que hubiera supuesto estar en cuartos de final de Copa del Rey, al Córdoba le queda ahora pelear por el cocido semanal de la Liga, la competición en la que se impuso el

objetivo del ascenso a Primera División. Y paradójicamente, la mejor noticia para los blanquiverdes es

que no juegan en El Arcángel, que se ha convertido en su tren de la bruja particular, en su martirio privado quincenal. Así, toca hacer valer esa fortaleza como visitante, que le sitúa como el segundo mejor equipo de Segunda lejos de casa, con 14 puntos, sólo superado por el líder, el Levante.

El problema, quizá, radica en que los de Carrión visitan al segundo mejor local de la categoría, un Girona que es uno de los tres equipos de Segunda que aún no han perdido como local, junto al Levante y al Tenerife, precisamente ésta última, la próxima plaza que visitarán los blanquiverdes.

Pero la primera de las dos salidas consecutivas la tiene el Córdoba en Montilivi, un campo que no le trae buen recuerdo porque allí quedaron sepultadas la pasada campaña las últimas esperanzas de llegar a Primera División.

Pero hay que pensar en el presente, una actualidad que pasa por los problemas defensivos de un Córdoba que no tendrá a Héctor Rodas, aquejado de un problema en el cuádriceps que le tenga apartado de los terrenos de juego, al menos, los dos próximos encuentros. Por lo tanto, Carrión tendrá que apostar por Caro o por Luso como acompañante de Bijimine en el centro de una zaga que completarían Antoñito por la derecha y Cisma por la izquierda.

Con Edu Ramos como seguro defensivo en el centro del campo de un equipo que tiene serios problemas en esa faceta, Carrión debe decidir los cuatro que pondrá por delante del malagueño. Se dejó el catalán en casa a Alfaro y a Guille Donoso, con lo que Pedro Ríos parece claro titular por la derecha esta noche a partir de las 20.00 horas. También por la izquierda no hay duda de que saltará desde el principio Javi Galán, mientras que Borja Domínguez también es claro candidato a la titularidad. El acompañante del gallego por delante de Edu Ramos debería ser de nuevo Juli, que aporta a sus 35 años una dosis de carácter y de presencia que no muchos tienen en este Córdoba.

A pesar de las buenas actuaciones de Piovaccari, Rodri vuelve a apuntar como referencia en la titularidad, mientras que Javi Lara no pudo entrar en su primera convocatoria debido a que su documentación no llegó desde India.

Enfrente, el equipo de Carrión tendrá a un Girona con una velocidad de crucero muy diferente a la blanquiverde. Los de Pablo Machín han sumado 22 de los últimos 27 puntos disputados y sólo han salido derrotados en uno de los últimos nueve encuentros (en Alcorcón, 2-1). El conjunto catalán afronta un partido importante por partida doble, porque supone, además, la posibilidad de marcar el récord de su mejor primera vuelta en Segunda en toda su historia. Si logran el triunfo sumarán 39 puntos, precisamente los que alcanzó el Córdoba hace un año al finalizar también su histórica primera vuelta. Un 2016 que ha sido diferente para ambos y que se encuentran con papeles muy diferentes. Los visitantes marcan unos números envidiables como tales, mientras que los locales llevan más de un año sin perder en casa. Sus dos últimas derrotas, seguidas, se produjeron hace 13 meses, tras ganar el Elche y el Córdoba. Si alguno puede ganar, por lo tanto, es el conjunto blanquiverde.