El pasado 29 de noviembre, el Córdoba se imponía por la mínima al Oviedo en El Arcángel (2-1)Oviedo para volver a la cabeza de la tabla. Un partido con un punto épico: lesiones de Stankevicius y de Héctor Rodas y gol visitante anotado con la mano, en un duelo que se decidió en la primera parte, ya que en la segunda, el equipo entonces de Sergio Egea se vio incapaz de superar la intensidad defensiva del Córdoba.

Desde entonces, mucho ha cambiado, sobre todo en blanco y verde. La semana siguiente al enfrentamiento contra los oviedistas se saldó también con una victoria, en Montilivi, la última lograda por el conjunto de Oltra contra alguno de los primeros 15 clasificados en la tabla de Segunda. Desde entonces, y en lo que se refiere a los favoritos para las eliminatorias de ascenso o ascenso directo, así como a sus perseguidores, lo más reseñable que ha hecho el Córdoba ha sido, por ejemplo, empatar en Alcorcón o en Tarragona y arrancar también un punto en casa, la pasada semana, al Tenerife.

Los números del Oviedo contra los primeros 15 clasificados desde aquella derrota en El Arcángel son significativamente diferentes. Ganó en Anduva, empató en Butarque, se impuso en el Tartiere al Zaragoza, abrió una serie de empates en Pamplona y Lugo y en casa ante el Alavés. También en casa se impuso al Tenerife y al Elche; firmó otras tablas en Montilivi, cayó en el Santo Domingo, se impuso al Numancia y empató en Tarragona. Es decir, que en una vuelta, mientras que el Córdoba hizo seis puntos contra los 15 de arriba, el Oviedo hizo nada menos que 21. No es nada nuevo que el Córdoba, de los que se están jugando todo en la parte de arriba, es el que menos puntos ha sumado contra los rivales directos, de ahí que tenga hasta ahora casi todos los golaverajes perdidos salvo contra el Nástic y el Tenerife, con el que lo tiene igualado, por lo que tendría que acudir al general con los chicharreros.

Ahora, una vuelta después vuelven a verse las caras, pero mientras que con los de abajo el Córdoba ha cumplido, el Oviedo ha fallado. La última, precisamente en el Tartiere ante el Huesca.