Ha sido el protagonista de la jornada de la NBA pero no ha podido celebrarlo. Ricky Rubio ha conseguido el único triple-doble que se ha registrado, pero los Timberwolves de Minnesota han caído ante Los Ángeles Clippers (105-110) y ya suman tres derrotas consecutivas (la peor marca de la Conferencia Oeste, 13-46).

La inspiración y aportación de Chris Paul, con un doble-doble de 26 puntos y 14 asistencias, le ha estropeado su gran noche al base de El Masnou. En 40 minutos, Rubio ha sumado 18 puntos (5 de 11 tiros de campo, incluido un triple en cuatro intentos, y 7 de 9 desde la línea de personal), ha recogido 12 rebotes (11 defensivos) y ha dado11 asistencias. También ha recuperado un balón y ha perdido dos.

Pero la ausencia de dos titulares, el pívot montenegrino Nikola Pekovic y el escolta Kevin Martin, se ha hecho sentir en el juego de los Timberwolves, que en el cuarto periodo no han podido superar a labuena defensa de los Clippers al acertar solo un tiro de campo de los 14 que han hecho, aunque han anotado 16 de 17 tiros de personal.

Falta de acierto en la recta final

"Hemos hecho cosas buenas como equipo, pero al final no hemos logrado los puntos que nos hubiesen dado el triunfo. Nos faltó acierto encestador en la última parte", ha declarado al concluir el partido Rubio, que al menos se ha marchado a los vestuarios con el consuelo de haber conseguido su cuarto triple-doble como profesional, el primero desde el 19 de marzo del 2014 cuando los Timberwolves se enfrentaron a los Mavericks de Dallas.

El internacional español ha reconocido que en el cuarto periodo la defensa de los Clippers ha sido muy buena y que ahí ha estado la clave. "Han sabido cómo controlarnos y no hemos podido hacer nada más que una canasta. He tratado de hacer algunas jugadas para romper su defensa, pero no hemos sido capaces de anotar", ha resumido.