El sorteo de cuartos de final de la Copa del Rey deparó un aluvión de derbis para comenzar el año. Las bolitas quisieron ayer que Barça y Espanyol se midan por un puesto en las semifinales poco antes de volver a encontrarse en la Liga. Serán tres derbis en solo 18 días, una concentración de duelos que puede resultar volcánica. También un derbi se vivirá en la capital, pero no el que temía el Madrid contra el Atlético sino contra el sorprendente Leganés, un emparejamiento que cayó como agua de mayo en el Bernabéu. El otro afortunado fue el Valencia, cuyo rival será el Alavés, vigente subcampeón. El choque más igualado enfrentará al Atlético con el Sevilla.

No habrá reproches para todo un símbolo blanquiazul y del fútbol español como Calzón, pero a la parroquia periquita no le cayó nada bien el cruce. Especialmente ahora que el club tiene un problema mayor: saber si su técnico, Quique Flores, lo seguirá siendo para cuando afronte esta trilogía. Por lo menos el rumbo en la Liga se ha enderezado. «Estamos en un buen momento, vamos hacia arriba. Afrontaremos muy bien este doble derbi», manifestó el delegado del Espanyol.

«Nos tenemos un gran respeto mutuo y un derbi siempre es muy especial y bonito de jugar», destacó Guillermo Amor, responsable de Relaciones Institucionales del Barça, presente en el sorteo. Amor vaticinó una eliminatoria muy disputada pero valoró que el equipo no tenga que desplazarse lejos de casa. «No tendremos que viajar y, además, la vuelta es en el Camp Nou», añadió.

La ida se jugará en el RCDE Stadium este miércoles (21 horas. beIN Sport) y la vuelta, la siguiente semana, en un día y hora aún por concretar. Cornellà volverá a reunir a los mismos protagonistas el 4 de febrero (16.15 h). Este triple enfrentamiento no es nuevo en la historia reciente de los derbis.

Hace dos temporadas, la trilogía también empezó en Cornellà, pero en Liga, en un tenso duelo saldado sin goles del que todos salieron indignados: los azulgranas por la permisividad arbitral y los blanquiazules por las quejas de su rival. Tras cuatro días de polémica que avivaron las ascuas, el Barça encarriló en el Camp Nou el pase a cuartos de final de la Copa con un triunfo por 4-1 recordado especialmente por el pisotón de Pau López a Messi, las expulsiones de Diop y Hernán Pérez y la trifulca final en los vestuarios. Munir firmó un doble en la vuelta (0-2).

Los precedentes son muy favorables al Barça, que se ha cruzado 11 veces con el Espanyol en la Copa. Los blanquiazules solo pasaron de ronda dos veces (1955/56 y 1960/61).

Tampoco es nuevo para el Madrid enfrentarse al Leganés en la Copa. Dos veces lo hizo y ambas ganó, aunque sufriendo a partido único ante un equipo entonces de inferior categoría. En la 2003-04, cuando los pepineros militaban en Segunda A, los blancos ganaron por 3-4. Un año después, con el Lega en Segunda B, el triunfo fue por 2-1.

«El Leganés es difícil, complicado. Lo bueno es que no saldremos de Madrid», valoró Zidane, que con la Liga perdida y un duro escollo en la Champions con el PSG no puede permitirse caer en la Copa. La vuelta será en el Bernabéu. La fortuna le dio la espalda al Madrid en el sorteo de Nyón, pero le sonrió en Las Rozas.

La eliminatoria más igualada es la que enfrentará a Atlético y Sevilla, un cruce que a quien peor debió sentar fue a Vitolo. El flamante colchonero, que salió por la puerta de atrás del Pizjuán, tuvo que visitar a su antigua afición en la primera vuelta con el Las Palmas y ahora le tocará volver dos veces con el Atlético en Copa (la vuelta) más adelante en la Liga.

El Valencia es claro favorito ante el vigente subcampeón de la competición, el Alavés, por más que la vuelta se dispute en Mendizorroza.