Un foco de gastroenteritis fue detectado en uno de los hoteles oficiales donde se alojan los atletas participantes en los campeonatos del mundo de atletismo. El botsuano Isaac Makwala, uno de los favoritos ayer en la final de 400 metros, fue uno de los afectados. Su duelo con el sudafricano Wayde van Niekerk de ayer por la noche, uno de los puntos culminantes del Mundial, no llegó a tener lugar porque la delegación de Botsuana confirmó que el atleta no podía tomar la salida. Makwala, que tiene la mejor marca mundial del año en 200 metros con 19.77, ya fue baja el lunes en las series de 200 metros por el mismo motivo.

El Comité Organizador confirmó mediante un comunicado que los servicios médicos de varios equipos habían tenido que tratar a varios de sus atletas. Ninguno de los españoles se ha visto afectado por este problema sanitario. El equipo está alojado en el hotel Grange City, justo al lado del Tower Hotel, donde se han detectado los casos. La organización cifra en 30 los casos de atletas afectados, si bien solo nueve de ellos siguen en curso.

La semana pasada, según los medios locales, algunos atletas alemanes y canadienses alojados en el Tower Hotel sufrieron problemas estomacales, por lo que la delegación de Alemania decidió que los 30 atletas que ayer se incorporaron al equipo en Londres se instalaran en otro hotel de la ciudad.

«Se han producido varios casos de gastroenteritis comunicados por miembros de los equipos residentes en uno de los hoteles oficiales de los campeonatos del mundo, que han sido atendidos por los servicios médicos. Estamos trabajando con el ministerio de Salud Pública para controlar y contener la situación», explicó el Comité Organizador en un comunicado.

Los responsables del Tower Hotel aseguraron, sin embargo, que las investigaciones llevadas a cabo en colaboración con los servicios sanitarios y la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) revelan que el centro «no es la fuente de la enfermedad producida». «Hemos seguido estrictos protocolos de higiene para asegurarnos de que los afectados no estén en contacto con otros clientes y todas las zonas públicas han sido revisadas», indicó el hotel. Lo cierto es que la situación creada es preocupante.