Los Toronto Raptors han logrado dar un giro a la eliminatoria contra Cleveland tras empatar la final del Este a dos y garantizar, al menos, un sexto encuentro que se disputará de nuevo en Canadá. En el cuarto partido, por fin aparecieron conjuntamente los líderes de la franquicia, Kyle Lowry y Demar DeRozan, que sumaron 67 puntos entre los dos para aguantar el intento de remontada final de unos Cavaliers que fueron siempre a remolque para acabar muriendo en la orilla (105-99).

La facilidad con la que los de Tyronn Lue resolvieron los dos primeros envites en Ohio, contrasta claramente con el sufrimiento del gran favorito para alcanzar la final en un Air Canada Center que empujó de nuevo a los suyos para nivelar la serie. El conjunto deDwane Casey volvió a cerrar la pintura obligando a Cleveland a lanzar mucho desde el perímetro y toda vez no anduvieron acertados (3 de 22 en la primera mitad), los locales se marcharon en el marcador al descanso de 16 puntos (57-41).

LOVE Y SMITH, DESAPARECIDOS

Sin embargo, la aparición del tirador reserva Channing Frye (12 puntos) como falso pívot sacó de la zona a Biyombo permitiendo penetraciones fáciles a los Cavaliers que además mejoraron sus porcentajes exteriores (10 de 19). La remontada era un hecho y se llegó a los últimos 5 minutos con el encuentro empatado a 94. Fue entonces cuando Lowry, que acabó con 35 puntos, y DeRozan, que añadió 32, tiraron del carro para aguantar la embestida final de los visitantes, sustentados también por la gran labor defensiva de Biyombo, que aportó 5 puntos, 14 rebotes y 3 tapones.

En Cleveland, los 29 puntos y 9 rebotes de Lebron James y los 26 puntos y 6 asistencias de Kyrie Irving, no encontraron apoyo por parte de los actores secundarios, lo que les impidió atar el triunfo final. Kevin Love se quedó en 10 puntos y JR Smith en 9, sumando entre los dos un 5 de 18 en triples. Ambos deberán dar un paso al frente en el quinto partido que se celebrará de nuevo en el Quicken Loans Arena donde a los Cavs solo les vale ganar si no quieren verse contra las cuerdas dentro de esta, ahora sí, apasionante final de Conferencia Este.