No se hablaba de otra cosa en la zona mixta de Balaídos a la conclusión del partido de anoche, que supuso la segunda derrota consecutiva del Córdoba: la polémica jugada del minuto 82 en la que el árbitro, Teixeira Vitienes, señaló penalti a favor de los blanquiverdes y acto seguido se retractó. “Estoy muy cabreado porque todos vemos que es un penalti claro -comentaba Abel-; el árbitro lo ve también y tiene que ser valiente y pitar penalti y quedarse ahí la jugada. Lo que no puede pasar es que deje a todo el mundo entrar en el campo, que todo el mundo opine, que el línea al final le diga que es plancha y que al final se acabe arrepintiendo de haberlo pitado”, criticaba el sevillano.

Abel habló con Teixeira en el mismo momento de la jugada. “Él me decía que el línea le había dicho eso y yo lo único que le estaba diciendo es que él era el árbitro principal y si lo había visto claro, no se podía dejar llevar por lo que le dijera el línea, porque si el línea se equivoca, él es el que se come el error de su compañero y como primer árbitro se tenía que haber impuesto”.

Juan Carlos también dio su opinión. “En el campo tengo la sensación de que es una falta de Planas, aunque no sé si dentro o fuera del área”, dudaba. “Creo que el árbitro había tomado la decisión correcta, pero cambia a instancias del línea”, se lamentaba. “Nos ha tocado la china, pero hay que hacer autocrítica y no hemos estado al nivel de otros días; se nos escapa un punto por una jugada, pero no hemos hecho el mejor partido de la temporada”, aseguraba. “No nos podemos dejar llevar por la eufo- ria por partidos como el de la semana pasada”, avisa Abel.