Probablemente, el viaje que realizó ayer la expedición blanquiverde hasta Alicante haya sido en el que más ilusión portaba entre las maletas de los últimos meses. El Córdoba visita esta tarde el Rico Pérez (18.00 horas) con la tranquilidad que dan esas victorias consecutivas en las dos últimas jornadas: la obtenida de manera brillante en El Molinón, que abrió una crisis en la casa sportinguista que podría llevarse por delante a su entrenador, y la conseguida el pasado fin de semana ante el Alcorcón que sirvió para poner tierra de por medio con el descenso y, paralelamente, ver de nuevo los puestos de play-off más cerca que las plazas fatídicas que mandan a Segunda División B.

Para "ratificar ese momento anímico sólido del equipo, que nos ha costado conseguir y que ahora hay que mantenerlo", tal y como declaró ayer Albert Ferrer en rueda de prensa, el técnico blanquiverde se ha dejado en casa a Iago Bouzón (sigue siendo el cuarto central para el catalán), a Samu (la derrota en Sabadell fue su puntilla) y Nieto, por el que ha preferido en esta ocasión llevarse a Pelayo Novo. Asimismo, recupera a Xisco, recuperado de su problema en el abdominal, y Luso, que cumplió sanción ante los alfareros. Tanto el balear como el maño apuntan a la titularidad, con lo que Arturo, autor del segundo tanto ante el Alcorcón, y Abel, gran revulsivo en aquel partido, deberán esperar su oportunidad desde el banquillo. Ferrer continúa dando continuidad a la línea marcada en El Molinón, con dos pivotes defensivos en la medular que den más consistencia defensiva al grupo, y tirar de velocidad en la mediapunta y en las bandas para explotar al máximo el factor sorpresa. De los tres campos que ha visitado con este plan se impuso en Gijón y en Girona y perdió en Sabadell tras ponerse por delante en el marcador y tener opciones hasta el final de salvar al menos un punto.

Precisamente el Girona fue el último visitante en el Rico Pérez, en donde arrancó un punto y mereció llevarse los tres. Los catalanes ahondaron en la crisis de un Hércules que tan solo ha sumado cuatro puntos de los últimos 15 disputados. Precisamente por estar a un punto del descenso, Quique Hernández advirtió de que "el partido contra el Córdoba es distinto a todos". De las declaraciones del técnico de Anna, la racha negativa que arrastra su equipo, así como la campaña del club para atraer aficionados al Rico Pérez, es lógico deducir que en Alicante se palpe una sensación de finalísima alrededor del duelo de esta tarde ante el Córdoba.

El entrenador herculano no podrá contar con Peña, Azkora, De Lucas y Borja Gómez, todos lesionados, así como con Escassi, por sanción, aunque todo apunta a que recuperará a Falcón para la portería y las molestias musculares de Portillo tampoco le impedirán saltar en el once titular de esta tarde, que buscará una nueva victoria después de 40 días sin cantarla.

El Córdoba, por su parte, contará con cerca de dos centenares de aficionados que le apoyarán desde la grada para intentar por segunda vez en la temporada sumar el tercer triunfo consecutivo, opción de la que no disfrutaba desde la tercera jornada del campeonato. En caso de lograrla se ratificaría "ese momento anímico sólido del equipo, que nos ha costado conseguir y que ahora hay que mantenerlo", según dijo ayer Ferrer y, a la vez, permitiría al conjunto blanquiverde disputar los siguientes 21 puntos hasta el final de temporada tan solo mirando a los puestos de play-off de ascenso a Primera. Todo pasa por conseguir esta tarde, en Alicante, esa tercera victoria consecutiva.