La lluvia sigue siendo uno de los protagonistas de excepción en esta edición de Roland Garros. La fuerte tormenta que lleva cayendo desde el inicio de la jornada ha obligado a la organización a tomar la decisión de suspender los encuentros previstos para este lunes. A pesar de que la primera decisión había sido la de demorar los enfrentamientos, esperando una tregua climatológica que finalmente no se ha producido, la baja probabilidad de que cesase la lluvia ha determinado el definitivo aplazamiento.