Hace tres semanas, José Ramón Sandoval hacía en estas mismas páginas su propia cuenta para la salvación: «Marqué bloques de cinco partidos y, en cada cinco partidos, restar tres puntos a los de arriba, para llegar a los nueve puntos que nos hacían falta». El técnico blanquiverde, además, se imaginaba entonces un final de Liga en el que «creo que jugando el último partido en casa y con algún enfrentamiento directo, si llevamos al equipo a cinco o seis puntos a cinco partidos del final tenemos posibilidades de hacerlo», de lograr la salvación.

Y la verdad es que antes de jugar el quinto encuentro del primer bloque, su Córdoba anda muy por encima incluso de las expectativas del técnico de Humanes. Empezó dicho bloque con su estreno en El Arcángel ante el Granada, al que ganaba a 10 minutos de final y que vio cómo el equipo de Oltra se llevaba los tres puntos en el último suspiro. Desde entonces, un pleno de nueve puntos logrado sobre nueve disputados tras ganar al Valladolid, también en casa, al Alcorcón en el Santo Domingo y el triunfo de la última jornada, en El Arcángel, ante el Lugo.

Esos nueve puntos han reducido en siete la desventaja con la zona de salvación, que llegó a estar a 13 puntos más el golaverage perdido con el Nástic, que marcaba la línea de la permanencia. Pero cuando él tomó el mando, justo antes de estrenarse ante el Granada, los blanquiverdes tenían una desventaja de 11 puntos con la permanencia, que marcaba el Almería, con 30 puntos, muy lejos de los 19 de los blanquiverdes. Es decir, mientras que la aspiración de Sandoval era rebajar tres puntos después de cinco partidos, ahora mismo ha rebajado cuatro puntos en cuatro encuentros. En el mejor de los escenarios posible, un triunfo en Tarragona y una derrota alfarera en Lugo, después de sus cinco primeros encuentros, Sandoval habría rebajado en siete puntos la distancia con la salvación en ese primer bloque y no sólo tres. En el peor de esos mismos escenarios, una derrota en Tarragona y una victoria del Alcorcón en Lugo dejaría la distancia con la salvación en 10 puntos y habría rebajado un solo punto el trecho con la permanencia después de ese primer bloque de cinco partidos. Pero ahora mismo, es indudable que el entrenador de Humanes tiene cierto margen de maniobra, que podría ser una pradera en caso de que lograra cerrar en Tarragona un póquer de triunfos que le dejaría en suerte un paso de gigante, ya que tras el encuentro ante los granas, los blanquiverdes deben recibir al Oviedo y, en la misma jornada, hay un Alcorcón-Gimnástic cuyo resultado deberá mirar atentamente Sandoval, que a buen seguro habrá anotado que precisamente su próximo rival es el mejor visitante de Segunda, pero es el más goleado en su casa (22 tantos en 14 partidos) y el segundo peor local de la categoría (11 puntos de 42 disputados). Notas para mantener ese superávit.