"Compramos acciones para ayudar al club, no para esperar un beneficio. Ese dinero vendría mejor en el ámbito deportivo: para fortalecer una plantilla corta y descompensada, reforzar la cantera, la compra de terrenos para la ciudad deportiva...".

Es la valoración que hace Antonio Garcés, vicepresidente de la Accionistas Minoritarios, de la medida tomada por el club. En este sentido, "es una cantidad simbólica. El beneficio se lo lleva el que tiene el mayor porcentaje, al resto no merece la pena plantearse comprarlo ni en abonos ni en entradas", refiriéndose a los "915" accionistas que tiene la SAD.

La medida no ha sentado bien en la afición en general y en la asociación de minoritarios en particular. "He consultado con la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español y expertos en la materia y me han dicho que esto es un cinismo brutal. El Córdoba ha sido pionero en una medida que será recordada por lo nefasta, el primer club que se dedicó al negocio. Los resultados deportivos no importan. ¿Para qué lo íbamos a invertir en que el Córdoba ascienda?".

Y es que, en la nota publicada por el club se habla de "iniciativa pionera". Garcés recuerda que "un club de fútbol no está inventado para ganar dinero, sino para pasear el nombre de la ciudad con honor por los campos de España".

Así, señala que "es otro punto más oscuro en la gestión". El vicepresidente de los minoritarios observa que "se contrata una auditoría externa para reflejar que existe un supuesto exceso de liquidez, pero el Córdoba tiene pendiente un buen número de juicios, con resultados judiciales negativos, que nos consta que los va a haber. Así claro que hay muchos ingresos, pero es algo totalmente irreal".

Sobre la posibilidad de que esto pueda ser una maniobra para una futura venta, Garcés afirma que "Javier Gómez Vallecillo, uno de los responsables del Xerez Deportivo, me comenta que esto suelen ser medidas previas al desembarco de una persona nueva".