Ya era noche cerrada en Marbella, apenas quedaba público en las gradas del Municipal, solo unas cuantas chiquillas que fotografiaban a cualquier persona que llevara un polo del Córdoba, fuese o no futbolista. Cerca del túnel de vestuario se fue formando un círculo amplio en torno a Carlos González. Directivos y jugadores comentaban sus sensaciones tras el primer amistoso de la pretemporada. Más tarde se unió Ferrer, al que el presidente acogió cariñosamente. El técnico estaba muy sonriente y posó para varios seguidores que habían saltado al césped. Hoy hace justo una semana que comenzó a dirigir su primera aventura en la máxima categoría.

"Estoy muy contento porque para llevar una semana de trabajo, con toda la carga que hemos tenido, era un partido para estar muy cansados y vi a los chicos muy bien. Futbolísticamente, también. Estamos cambiando algunas cosas del año pasado que llevan su tiempo de adaptación, pero en líneas generales, estoy muy contento", indicó, respecto al choque ante el Marbella.

Hay algo que sorprendió especialmente al técnico blanquiverde. "Lo enteros que estaban los chavales; era un momento para estar cansados y tuvieron mucha intensidad --comentó--; además de la personalidad de tener el balón, de manejarlo, de buscar espacios".

Esas son las claves que quiere el catalán para definir a su equipo, al que está tratando de cambiar la mentalidad respecto al año pasado. Pretende que el balón tenga mucho más protagonismo. Por eso, la pelota casi siempre está de por medio en cualquier actividad en estos días de concentración en Marbella, incluso en los ejercicios físicos. La idea de Ferrer es continuar con la carga de trabajo esta semana y que en la próxima los jugadores vayan cogiendo "la chispa".

Todo está encaminado para llegar en perfectas condiciones al estreno liguero ante el Real Madrid. "Es un partido muy bonito que será muy difícil, pero si nos dicen hace unos meses que íbamos a ir al Bernabéu, les diríamos que qué están hablando. Vamos a prepararnos para competir". El catalán prefiere no mirar demasiado la estadística. "Ves los resultados del año pasado y el 90% de los equipos que van al Bernabéu pierden, pero es un partido para competir; pensamos que se puede ganar y a eso vamos".

Su pasado culé le da algo de morbo al choque. "¿Te pone?", le preguntaron a Ferrer. "No porque sea el Madrid; me hace ilusión ir al Bernabéu, ir al Camp Nou, ir a Mestalla, ir a San Mamés... es algo que le pone a cualquier entrenador. No por el hecho de ser un exbarcelonista me pone más o menos. Ahora soy entrenador del Córdoba y a cualquier campo que vayamos me hará ilusión".

Por el momento, la única inquietud de Ferrer es que no lleguen pronto los últimos refuerzos o que se siga retrasando Gunino. "Me preocupa que las posibles incorporaciones que vayamos a hacer estén lo antes posible. En la pretemporada es bueno que podamos doblar jugadores, que jueguen 45 minutos cada uno, que no pase que algunos tengan que jugar 90 minutos, pero supongo que habrá muchos equipos que estén con menos jugadores que nosotros", se consoló el técnico, al que aún no le han dicho cuándo se incorporará Gunino.