En 10 días vuelve al césped el Barça del triplete. El mismo Barça de Luis Enrique, pero sin Xavi, el faro que ha guiado este equipo en sus dos viajes al paraíso (2009 y 2015). El equipo titular de Berlín continúa después de que Alves, la pieza sobre la que más se dudaba, también continúa al haber renovado hasta el 2017. La plantilla es también idéntica, a pesar de la llegada de Aleix Vidal, el polivalente jugador del Sevilla que le puede servir al técnico para muchas funciones, pero no podrá usarlo hasta el mes de enero. El equipo está hecho; la plantilla, también. Solo falta el presidente. Y Arda, el relevo de Xavi escogido por el técnico.

Se pondrá en marcha el 13 de julio el Barça de Luis Enrique, renovado también horas después de la Champions de Berlín, pero el presidente no se conocerá hasta la noche del 18 de julio. Un día después de saber quién gobernará el Barça hasta el 2021, el técnico se llevará a los jugadores a la gira americana que tendrá tres escalas: Los Ángeles, San Francisco y Washington. Ni una semana de entrenamientos en la ciudad deportiva y los primeros compromisos comerciales marcan el inminente retorno al trabajo del Barça del triplete.

DOS TÍTULOS EN VERANO / Luis Enrique no tiene, por lo tanto, mucho tiempo para preparar un denso mes de agosto, donde peleará por dos títulos conectados, además, por el calendario. Pendiente, eso sí, de lo que decida la Federación española. La ida de la Supercopa de España en San Mamés contra el Athletic podría ser el 7 u 8 de agosto y la vuelta en el Camp Nou el 15 o 16 si no empieza, claro, ese fin de semana la Liga. Y entre medio, un largo viaje a Tiblisi (Georgia) para disputar la Supercopa de Europa contra el Sevilla.

Dos títulos con piezas claves como Messi, Mascherano y Bravo recién llegados a la ciudad deportiva porque se unirán al grupo a inicios de agosto ya que Chile y Argentina mañana se enfrentan en la final de la Copa América. O sea, las vacaciones para los tres jugadores arrancan este domingo, justo una semana antes de que sus compañeros retornen a la ciudad deportiva. Al menos, Luis Enrique puede aprovechar la temprana eliminación de Brasil para reclutar antes a Neymar. Y, además, esta temporada el técnico podrá disfrutar desde el inicio de la pretemporada de dos fichajes que no tuvo hace un año: Suárez, que estuvo sancionado de julio a octubre, y Vermaelen, cuyo primer, último y único encuentro fue el pasado 23 de mayo ante el Deportivo en la despedida de la Liga.

«ESTOY DE VACACIONES» / Lo que desea Luis Enrique es tener a las dos piezas que había pedido al entonces presidente Josep Maria Bartomeu, ahora precandidato, en la reunión en que marcó las líneas maestras de su segundo capítulo en el Camp Nou. A Aleix Vidal ya lo tendrá, aunque no pueda jugar hasta enero. Pero el técnico confía mucho en las posibilidades tácticas que le ofrece el exjugador del Sevilla. Le sirve de lateral, el lugar que le descubrió Unai Emery en el Sánchez Pizjuán, de extremo, su posición natural, y hasta de interior diestro. O sea, un tres en uno que le puede resolver muchos problemas, acostumbrado como está Luis Enrique a mirar mucho más en la Liga española que fuera para reforzar al equipo.

Con Arda, lo mismo. «Hay informaciones que no son correctas, estoy de vacaciones y desconectado», escribió ayer el centrocampista turco, de 28 años, en su cuenta de Twitter para aislarse del ruido que hay en torno a su futuro. A Luis Enrique también le gustaría tenerlo lo antes posible para integrarlo en el grupo, aunque, al igual que el sevillista, tampoco pueda jugar hasta enero por la prohibición de la FIFA.

Se fue el técnico tras firmar su renovación hasta el 2017 horas antes de que dimitiera Bartomeu y vuelve dentro de 10 días esperando al nuevo presidente. Y, sobre todo, al interior que releve a Xavi.