Al Córdoba se le acumulan los problemas. Si no tuviera bastante con la más que deficiente confección de la plantilla, lo que ha derivado en una dramática asistencia a El Arcángel y con estar a su mayor distancia de la salvación en los últimos 13 años, la visita al colista, el próximo domingo, se hará sin uno de los pocos hombres que se salvan de la quema en este Córdoba. Sergi Guardiola vio la quinta cartulina amarilla en el encuentro contra el Osasuna por «tratar de golpear a un contrario de forma temeraria, después de haber recibido una falta», según reflejó en el acta Dámaso Arcediano Monescillo. De hecho, el murciano se jugó incluso la roja, ya que el castellano-manchego podría haber interpretado la acción del delantero cordobesista como una agresión o, al menos, como un intento. Por lo tanto, Juan Merino tendrá que buscarle compañero a Jona en la punta de ataque, algo a lo que hasta ahora había renunciado al alinear en los cuatro encuentros en los que ha dirigido al Córdoba a ambos. No se acaban ahí los problemas para el conjunto blanquiverde, ya que tanto Joao Afonso como Sergio Aguza vieron también ante los pamplonicas su cuarta amonestación en esta temporada, por lo que una quinta ante el filial hispalense obligaría a su ausencia ante la Cultural Leonesa.

Especialmente dramático sería en el caso del portugués, ya que su ausencia se sumaría a la de Caro, aún lesionado y que llegaría algo justo para el encuentro contra los leoneses.

Pero el problema inmediato lo tiene Merino en Sevilla, en donde no tendrá al máximo goleador del equipo, un Córdoba que con él al mando sólo ha anotado un gol en 360 minutos y de penalti más que dudoso. Valió para arrancar el único punto que ha logrado el linense como técnico blanquiverde. En Sevilla, sin Guardiola, necesitará los tres.