El Sevilla inicia hoy 2018 con la ida de los octavos de la Copa en el campo del Cádiz, un gallito de Segunda, y lo hace con un nuevo entrenador, el italiano Vincenzo Montella, sustituto del argentino Eduardo Berizzo, y el reto de comenzar una nueva etapa con el derbi contra el Betis a la vista.

Los sevillistas, a los que la competición copera se les ha dado bien en los últimos años, con el título ganado en 2010 al Atlético y la final perdida en 2016 ante el Barcelona, han tenido muy poco tiempo para asumir las ideas y métodos de Montella, pues el napolitano llegó el viernes y ha dirigido cinco entrenamientos.

Tras cuatro partidos sin ganar -uno en la ‘Champions’ y tres en la Liga- que desembocaron en la destitución de Berizzo el 22 de diciembre, el Sevilla quiere estrenar esta nueva andadura con un triunfo que le refuerce el ánimo ante su gran compromiso del inicio del nuevo año, el 6 de enero en el Sánchez Pizjuán ante el Betis, al que precisamente el Cádiz eliminó de la Copa.

La llegada de Montella ha traído consigo una gran novedad en el equipo hispalense, pues parece haber recuperado a un referente como el francés Steven Nzonzi, que lleva siete partido sin jugar. 8.000 aficionados arroparon al Sevilla en la primera sesión del año.