Un punto para iniciar la Liga y una marcha más para apretar en lo que resta del mercado veraniego de fichajes. Así se presenta el panorama para la entidad blanquiverde durante esta semana y parte de la próxima, que se inicia con la presentación oficial, hoy a las 12.00, de Luismi Quezada como nuevo jugador del Córdoba por parte de su director deportivo, Rafa Berges.

Tanto él como el presidente, Jesús León, estarán mirando de reojo a Getafe y a las opciones que aún quedan por traspasar a Sergi Guardiola. El mandatario blanquiverde reconoció el pasado sábado, en la entrevista concedida a este periódico, que Ángel Torres desechó una oferta de ocho millones por el delantero. En concreto, la oferta fue del Middlesbrough y aunque en aquel momento Ángel Torres exigió mucho más dinero (nada menos que 12), este periódico ya informó que a la posible resolución de la operación se añadirán nuevos actores durante estos días. León, tal y como declaró en estas páginas, ya informó tanto al Getafe como a los que están trabajando en el hipotético traspaso, las intenciones económicas que tiene la entidad blanquiverde y entiende que ya no le queda ficha que mover. Pero en cualquier caso, en los próximos días se comprobará si esa última oportunidad sale cara o, definitivamente, es cruz. Las exigencias del Córdoba basculan en una horquilla de entre cuatro y cinco millones en función de las variables y sería la puerta abierta no sólo a eliminar de un plumazo el déficit que tiene el club en el límite salarial deportivo, sino también abriría la ventana a otras operciones de salida en la plantilla cordobesista.

OPCIONES / Sin contar con algo que no deja de ser aún una hipótesis, el Córdoba trabaja en la inscripción de dos jugadores con contrato y en la llegada de, como mínimo, otros dos. La inscripción corresponde a Pawel Kieszek y Edu Ramos y se es más optimista con el polaco que con el malagueño. Con ambos, el ofrecimiento del club a LaLiga fue el de replantear los contratos de manera que se adaptaran a las exigencias de la patronal y siempre con el visto bueno de los propios futbolistas, pero ni por esas se dio respuesta afirmativa desde Madrid. Otra cosa es lo que pueda pasar en los próximos días, ya que el criterio de LaLiga ha cambiado, inexplicablemente, en horas sobre algunos casos concretos.

En el escenario más complicado, el Córdoba se afana por inscribir al portero y al mediocentro y en traer a dos futbolistas: un mediocentro que actúe como interior y un atacante que haga las funciones de segundo delantero. La llegada de Piovaccari como nueve de referencia abre algo el abanico para esa segunda posición y, en caso de que el horizonte se despeje, no se descartaría un hombre de ataque que pudiera actuar como mediapunta y que cayera a banda. Pero al menos esas dos posiciones, mediocentro y segundo delantero, son las que se trabajan en El Arcángel en estos días.

En caso de que la moneda de Guardiola saliera cara, el ritmo sería frenético, ya que las operciones se multiplicarían por tres, como mínimo.