Al igual que si se estuviera comiendo un plato de garbanzos con un tenedor de postre, el Córdoba parece tener claro que en las últimas semanas ha logrado sumar puntos para atajar su pequeña primera crisis a base de transformar sus intenciones sobre el césped. Va alimentándose, pero con la idea de que no es de la manera inicialmente trazada. Aunque por ahora le funciona para intentar mantener un nivel de sensaciones que invite al optimismo de cara al futuro. Así, con esos siete de nueve puntos en las tres últimas jornadas, el conjunto blanquiverde recibe esta tarde (18.00 horas, Canal+Liga 2) al Bilbao Athletic, que regresó el pasado verano a la categoría de plata después de casi dos décadas ausente de la élite.

Algo refirió ayer en sala de prensa José Luis Oltra (ver página siguiente) sobre el asunto. Un Oltra que continúa teniendo las bajas de Xisco y de Caballero (éste hasta enero), aunque recupera a Luso Delgado, sancionado la pasada semana por su expulsión ante la Ponferradina. Así, el valenciano no tendrá muchos problemas para configurar el once que salte contra los 'katxorros' vizcaínos, entre otras cosas porque tampoco hay mucho más. Razak jugará antes de irse a EEUU y estará escoltado por los cuatro defensas habituales (de los cinco totales) con perfil de central: Stankevicius, Rodas, Deivid y Cisma. A pesar de marcar una línea descendente en los últimos duelos, parece que el técnico continuará insistiendo con Nando por la derecha y Pedro Ríos por la izquierda, intercambiándose, mientras que en la medular volverá Luso para acompañar a Markovic. En punta tampoco es que tenga mucho donde elegir el técnico, ya que entre la lesión de Xisco, la casi exclusión de Arturo y el bajo nivel mostrado hasta ahora por Pineda, Oltra saldrá con De Tomás y Florin. Será el once que intente transmitir esa sensación de las últimas semanas de que, al menos, se suma y se está en la primera mitad de la tabla y que además, un triunfo esta tarde, supondría dormir como mínimo en puestos de 'play-off'.

Enfrente tendrá al Bilbao Athletic, un equipo con calidad suficiente para estar en Segunda pero que está pagando su bisoñez en el sistema defensivo en general. Juventud divino tesoro... si se encuentra de mediocampo hacia adelante. La experiencia es un grado en defensa, sólo hay que ver la media de edad de la defensa vizcaína, esta tarde, rondando los 20 años, mientras que la del Córdoba está en la treintena. Posiblemente sea una de las causas de que el equipo del Cuco Ziganda sea uno de los cuatro en Segunda que hasta ahora no ha puntuado lejos de casa.

Esa falta de experiencia no está reñida con la calidad, que la tienen los vascos en todas sus líneas, aunque destaca más, obviamente, en el concepto de construcción de juego y en ataque. Mikel Vesga (fichado tras la polémica vivida en Vitoria con Zubillaga) y Urdabarrena tienen fútbol suficiente para mover al equipo y en ocasiones, como ante el Mallorca o ante el Alcorcón, con alegría. Arriba tienen chavales como Unai López, Seguín y Santamaría que apuntan claramente al primer equipo, al igual que su delantero suplente, Villalibre, que con 18 años es el máximo goleador del equipo con dos tantos y está llamado a ser el relevo de Aduriz. Al igual que otros equipos, el vizcaíno es un conjunto con mejor fútbol que números, al que le gusta el buen trato de balón y ser protagonista en cada partido desde la posesión con criterio. Todo lo contrario de este Córdoba, que tuvo que cambiar su plan inicial previsto --muy cercano a lo que hoy intentará exponer su rival--, obligado a atajar problemas y sumar para, a partir de ahora, buscar ese protagonismo y "tener fútbol‡", como alabó ayer Oltra sobre su adversario.