Diez días después de caer ante Corea del Sur y decir adiós al Mundial de fútbol femenino en Canadá, Priscila Borja, Natalia Pablos y Amanda Sampedro, en representación de las jugadoras de la selección española, han mantenido este sábado con el presidente de la federación, Ángel Villar, y con el vicepresidente Vicente Temprado, responsable del fútbol femenino, una reunión de la que han salido "satisfechas y agradecidas".

"Nos han escuchado y se han interesado, es de agradecer. Y nos hace ser positivas porque han mostrado implicación. Ha sido una reunión entre las jugadoras y ellos dos, sin nadie más presente ni de por medio", han explicado tras el encuentro, en el que también ha participado, aunque a distancia, la capitana Vero Boquete.

Tras quedar eliminadas en la primera fase del Mundial, las 23 jugadoras solicitaron en una carta pública la dimisión del seleccionador, Ignacio Quereda, al considerar que la planificación y los métodos de trabajo no habían sido los adecuados. "Los amistosos han sido inexistentes; la aclimatación, escasa; el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos, insuficientes. Y esta ha sido la dinámica durante mucho tiempo", revelaron.

Las jugadoras esperan ahora que la federación mueva ficha para solucionar el conflicto, ya que Quereda ya ha anunciado que no piensa dimitir. "Ahora tienen que analizar la situación y tomar una decisión. Nosotras esperaremos noticias. Sabemos que las formas no han gustado y nos hemos disculpado, tanto con la federación como con Temprado", han concluido.