El Córdoba quiere darle continuidad a su línea ascendente que, comenzó con la victoria de la jornada anterior ante el Albacete, en su visita a La Romareda. Pero enfrente tendrá un Real Zaragoza (21.00 h.) que en lo que va de temporada se ha mostrado irregular, una falta de continuidad que le ha llevado a una posición muy diferente de la que se pretendía cuando arrancó esta campaña.

El peor visitante de la División de Plata (cuatro puntos de 36 posibles) frente a uno de los peores equipos locales ya que a pesar de haber perdido solamente dos partidos el conjunto maño ha ganado tres partidos y ha empatado seis, lo que reporta un balance de 15 puntos de 33 que el Zaragoza ha disputado en su estadio.

UNA FINAL

Esta semana, el director deportivo del cuadro aragonés, Lalo Arántegui, definió este partido como una «final», pues un triunfo de los de Jorge Romero permitiría colocarse a los blanquiverdes, momentáneamente, a cuatro puntos de la permanencia, mientras que el Zaragoza permanecería a tres puntos del descenso, a la espera de que se dispute el resto de la jornada. Por estos motivos, La Romareda acogerá un partido de alta tensión para ambos conjuntos.

El Córdoba llega a Zaragoza con la confianza de haber sumado una victoria que permita revertir una situación más que complicada, además de recuperar algunos efectivos que son claves en el esquema de Jorge Romero, quien ha convocado a Noblejas y, por segunda vez esta temporada, a Esteve. De este modo, en el pivote defensivo se prevé que regrese Edu Ramos tras no poder enfrentarse a su exequipo el sábado pasado por una gastroenteritis, mientras que en la banda izquierda, casi huérfana de efectivos ante los manchegos, Javi Galán volverá a la línea de cal tras cumplir su ciclo de sanciones. Pese a ello y como consecuencia de la falta de fichajes ante la diáspora de jugadores, Fernández podría volver a jugar a pierna cambiada, mientras que Loureiro estaría en el lateral derecho. La pareja de centrales Caro, quien apuntó esta semana que «es normal» que se busquen fichajes, y el luso Joao Afonso flanquearán a Kieszek.

En el centro del campo y ante la baja por lesión de Aguza y la marcha de Caballero, el onubense Alfaro podría acompañar a Javi Lara en la zona de creación, aunque tratará de aprovechar también su capacidad para crear ocasiones en segunda línea. La línea medular la completará el serbio Jovanovic en la diestra.

Por último, Sergi Guardiola se antoja como la única opción en la delantera tras la marcha de Jona al Cádiz. El murciano tratará de prolongar su racha goleadora, en la que ha anotado ocho de los últimos 13 goles del Córdoba.

BÚSQUEDA DE IDENTIDAD

Por su parte, el Real Zaragoza se ha caracterizado por la ausencia de una línea continuada tanto en juego como en resultados. Tras una meritoria campaña en el Reus, Natxo González quiso implantar su sistema, marcado por el orden defensivo, pero hasta el momento solo ha hecho cambios continuos de juego en un equipo que, con objetivo al menos de play-off, debe jugar ahora con la presión de alejarse del descenso cuanto antes.

Para ello, el Real Zaragoza confía en su máximo goleador, Borja Iglesias. El de Santiago de Compostela tratará de generar en la defensa cordobesista los mismos problemas que le provocó en la ida, anotando los dos goles que le reportaron al conjunto maño los tres puntos. En la zona de ataque, González no podrá contar con Toquero, aunque se prevé que el último fichaje del cuadro maño, Jesús Alfaro, pueda formar parte de la lista. Otras ausencias que tienen los maños son las de Puff, Mikel González y Guti.

Otra de las virtudes a las que se agarrarán los aficionados del Zaragoza es el rombo conformado en el centro del campo por Eguaras, quien sustenta el bloque y contribuye al trabajo defensivo de los centrales Grippo y Verdasca, así como de Javi Ros y Zapater en la zona de creación, con Cebas de enganche de los delanteros Pombo y el propio Iglesias.

El camino ascendente es el que quiere hallar un Zaragoza que recibe a un Córdoba que ya no quiere abandonar dicho sendero.