Sandoval, Kieszek y el lío tras la expulsión

De un perfil más defensivo en su debut, a intentar jugar más

Triunfo en el segundo encuentro para el de Humanes con un planteamiento muy diferente al de su estreno, en donde puso más físico y perfil defensivo. Ante el Valladolid intentó lo que ya se probó en el resto de la temporada sin éxito: jugar más, tener gente con más opciones con el balón en el pie (a priori) y terminó con el mismo resultado: el juego del equipo derivó más hacia balones largos a las bandas, ya que por dentro no hubo manera, como casi siempre. Deberá tomar nota de ese intento de transformación, ya que el objetivo prioritario es sumar. Lo emocional ayudó al triunfo.

PAWEL KIESZEK / SALVADOR, DE NUEVO

Dos intervenciones que fueron una base vital para la victoria

Posiblemente, uno de los intentos -quizás en vano- que ha de intentar el Córdoba es el de pelear la continuidad de Pawel Kieszek en caso de lograr la permanencia. El polaco volvió a ser determinante en el triunfo del Córdoba. Primero, deteniendo su quinto penalti en la temporada (nadie le tose en la LFP) cuando el marcador reflejaba un 0-1. Posteriormente, con 1-1, tuvo un mano a mano con Óscar Plano del que salió triunfante y que hubiera supuesto un mazazo para el equipo. Sin desmerecer las actuaciones de otros (Ramos, Aythami, etc.), la suya fue vital.

EXPULSIÓN CLAVE / BIEN LIBRADOS

El lío tras la expulsión de Luismi, un riesgo que no se debe correr

Es cierto que es difícil enjuiciar la acción de un futbolista cuando las pulsaciones están en 150, pero el conjunto blanquiverde jugó con fuego con la tangana que se formó tras la patada que le propinó Luismi a Fernández, que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante un mes, al menos. De ahí que, siendo comprensibles algunas acciones de los futbolistas, son los miembros del banquillo los que han de calmarles para evitar una expulsión -el equipo se quedaba en superioridad- y no, por el contrario, actuar como ellos. Un riesgo innecesario que no ha de repetirse.