El suizo Roger Federer pisó el acelerador y derrotó al francés Richard Gasquet para meter presión al español Rafael Nadal, quien hoy, si vence al argentino Diego Schwartzman y logra entrar en los cuartos de final, asegurará su puesto de número uno del mundo al final del primer grande de la temporada.

El de Basilea se impuso por 6-2, 7-5 y 6-4, para lograr los octavos de final, y continúa como Nadal, sin ceder un solo set en esta edición del Abierto de Australia.

Ambos han llegado frescos a una cita que generalmente marca la segunda parte de un cuadro como este, en el que tanto uno como otro han dominado sus zonas con autoridad.

Federer lo hizo ayer al derrotar a Gasquet con velocidad (una hora y 59 minutos) para marcar su 17ª victoria ante el francés, que no vence al de Basilea desde el torneo de Roma (tierra batida) en 2011.

El suizo, ya en octavos por 16ª vez en Melbourne, y con 90 victorias en su bolsillo en este ‘major’, se enfrentará ahora contra una de las sorpresas del torneo, el húngaro Marton Fucsovics, 80 del mundo, de 25 años, que derrotó al argentino Nicolas Kicker, por 6-3, 6-3 y 6-2.

Tampoco tuvo complicaciones el serbio Novak Djokovic, aunque debió recurrir al fisio en la pista en el segundo set de su encuentro contra el español Albert Ramos, al que derrotó por 6-2, 6-3 y 6-3, por problemas en la zona lumbar y cadera izquierda. En dos horas y 21 minutos plasmó su superioridad el jugador de Belgrado que se está mostrando fiable, ambicioso y sólido pese al largo periodo de inactividad que ha mantenido.

‘Nole’, que disfruta de su primer Grand Slam desde su retirada el pasado mes de julio en los cuartos de final de Wimbledon, ante Berdych, debido a una lesión en el codo derecho, se medirá ahora con uno de los jugadores que ha dejado su impronta en el torneo, el surcoreano Hyeon Chung, de 21 años, 58 del mundo, quien ayer sorprendió al alemán Alexander Zverev, cuarto del mundo, por 5-7, 7-6, 2-6, 6-3 y 6-0.

En el cuadro femenino, la alemana Angelique Kerber venció a la rusa Maria Sharapova, por 6-1 y 6-3, en un duelo entre dos exnúmeros uno del mundo.