El circo de la F-1 es el mejor escaparate para las marcas del mundo del motor... siempre y cuando tu producto funcione. Las duras críticas a los motores Renault por parte de Chris Horner yAdrian Newey, cuyos Red Bull equipan los propulsores franceses, han hecho a la marca del rombo plantearse su continuidad en el Mundial.

"Puedo confirmar que estamos estudiando muchas opciones, lo que incluye dejar la F-1", ha declarado el responsable de Renault Sport F1, Cyril Abiteboul. Tras la carrera de Melbourne, Horner y Newey culparon al motor del pobre rendimiento de Daniel Ricciardo y Daniil Kviat. Abiteboul ha salido al contrataque en Sepang: "Nuestros datos nos dicen que el déficit de tiempo por vuelta entre Red Bull y Mercedes en Melbourne se divide de forma equitativa entre la entrega de potencia, el rendimiento del motor y el del chasis", explicó el mandamás de Renault, que llamó "mentiroso" a Newey pero que reconoce que este año no van a ser capaces de proporcionar un motor "ganador por sí mismo". De ahí que no esté dispuesto a aguantar un año de críticas: "Honestamente, si la F-1 va a perjudicar la reputación de Renault, si vamos a tener que seguir peleando con la fórmula actual, si el deporte no nos devuelve todo lo que Renault está invirtiendo...".

Horner salió en defensa de Newey, diseñador de los monoplazas que han convertido a Sebastian Vettel en tetracampeón del mundo: "Si algo no es, es un mentiroso. Ha diseñado coches que han logrado 109 victorias con motores Renault". Este fin de semana, si los resultados mejoran, quizá el ambiente se destense. "Vamos a dejar atrás Melbourne. Lo que pasa en las carreras se queda en las carreras. Melbourne fue extremadamente frustrante para todos, peroeste fin de semana todo funciona ya mucho mejor, así que seamos positivos y asegurémonos de seguir en este camino", acabó resumiendo Abiteboul.

POSIBLE COMPRA DE TORO ROSSO

Actualmente, solo Red Bull y Toro Rosso equipan motores Renault, después de la desparición de Caterham y de que Lotuscambiara a Mercedes. Los rumores también apuntan a una posible compra de la escudería Toro Rosso para volver a tener un equipo propio, lo que Franz Tost, líder del filial de Red Bull, considera una "fantástica oportunidad": "El equipo quiere estar en el futuro entre los cinco mejores del campeonato de constructores, y pertener a un constructor sería exactamente el paso adelante que necesitamos".