Llegó la temporada pasada procedente del Albacete en calidad de libre tras una campaña marcada por una operación de pendicitis que cerca estuvo de convertirse en peritonitis y pudo truncar una carrera prometedora, ya que con 17 años llegó a debutar con el Málaga en Primera División, categoría en la que también jugó con el Villarreal tras su paso por el tercer y el segundo equipo (con este jugó en Segunda un total de 13 partidos en los que marcó un gol).

Con un juego que pasa desapercibido a los ojos del espectador, el jugador de Churriana tiene en su pensamiento «trabajar duro durante la semana para poder jugar el fin de semana».

No lo entendió así José Luis Oltra. A su marcha de El Arcángel, el técnico de Alcoy le envió a Ramos un mensaje señalando su error con el futbolista, así como su deseo de rencontrarse. En cambio, tanto Luis Carrión como Juan Merino sí apreciaron a un mediocentro que se mantiene constante en su juego y sin altibajos, convirtiéndose de este modo en pieza fundamental de sus respectivos esquemas, aunque «unas veces puede salir mejor y otras peor, pero siempre he intentado trabajar al 100% para devolver esa confianza». Su carácter trabajador también se lo transmite a sus compañeros, «pues las ayudas defensivas son clave en el terreno de juego» y por ello, Merino «nos está insistiendo en el aspecto comunicativo, ya que antes éramos un equipo plano».

CONFIANZA PLENA

Su trabajo le ha reportado minutos y confianza a la hora de afrontar cualquier adversidad. «El equipo irá creciendo cada día y yendo partido a partido, saldremos de esta dinámica tan negativa que tenemos» y como prueba feaciente, «en Oviedo yo sentí al equipo pues creo que hicimos hincapié en lo que nos pedía el míster y vi esa mejoría». Ramos valora la situación pero sin olvidar el pasado reciente, ya que «también es verdad que en los últimos partidos cuando nos metían un gol nos veníamos abajo». A pesar de eso, «en Oviedo se vio que nos metieron el 1-0 y seguíamos creyendo en el empate, incluso en la victoria». Por otra parte, su confianza es máxima, pues espera que «la afición esté con nosotros y seguro que todo irá más fácil; tenemos personalidad y creo que este domingo vamos a empezar fuerte con todo lo que nos pide el míster y seguro que vamos a conseguir la victoria que nos hace falta». Y partiendo de esa premisa, «en casa no se deben escapar puntos».

Su juego se contrapone con su personalidad, que se refleja cuando tiene buenas sensaciones, pues con Merino «llevamos unos días muy buenos».

«Ahora es el momento en el que debemos trabajar mucho y hablar poco» EDU RAMOS, centrocampista del Córdoba CF

Para mantener una línea regular positiva hay que proponerse objetivos cortos. «Ahora es el momento en el que debemos trabajar mucho y hablar poco» y «con el paso del tiempo veremos dónde podemos acabar; lo principal es ganar al Numancia y a partir de ahí, pensar en los próximos partidos». El primer paso es salir de la dinámica negativa, «que vamos a dejar pronto y poco a poco iremos mirando otras metas».

Sin grandes alardes, la labor poco reluciente de Edu Ramos, junto a otras experiencias personales, le reportan la confianza que necesita un equipo que busca «una victoria como el comer» para dar un giro de 180 grados a su trayectoria reciente y dejar atrás el descenso.