En una partida de ajedrez no siempre gana el más inteligente durante una hora, gana la persona inteligente que soporta el cálculo de muchas posibilidades el mayor tiempo posible. En fútbol siempre se empieza de cero y solo existe el presente, y el presente te exige resultados, de lo contrario no tendrás futuro.

El fútbol ha cambiado mucho, ya casi no existen sentimientos del profesional hacia su club, se apuesta y respeta menos por la cultura de club, los dueños utilizan al club como negocio y lo convierten en empresa privada y poco a poco se van esfumando los sueños de los fieles y románticos que su única bandera es el sentimiento y la fidelidad a los colores de bandera de su club. Ello obliga a reflexionar sobre el futuro de los clubs, la complejidad del fútbol y el papel de los dirigentes de una empresa que mezcla tangibles con intangibles, desde la alegría de un gol y victoria de su equipo con gritos hacia el palco en caso contrario.

En las ligas extranjeras (equipos competitivos y con una base sólida) antes de firmar a jugadores se determina la inversión necesaria para compensar la plantilla y después se lo comunican a sus abonados, que son parte muy importante en el engranaje de la entidad. En la Junta General de Accionistas del Córdoba CF, tras finalizar con ruegos y preguntas el máximo mandatario, no respondió a ninguna cuestión. Es el primer presidente de los catorce años de historia de la Sociedad Anónima Deportiva en no dirigir ninguna palabra a sus accionistas. ¿Cuestión de educación, de mentalidad o cuestión de aprender con respecto a otros clubs? A veces ser humildes y sencillos es lo que hacen grandes a los dirigentes.

¿Frente al FC Barcelona? Un jugador puede dejar de correr, de pensar e incluso admitir que el rival tenga más inteligencia y recursos en general, pero la actitud, predisposición, capacidad de atención y la concentración son fundamentos innegociables en el fútbol.