Llega el partido que marca la mitad del camino de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016, esta noche en Sevilla contra Ucrania en el Sánchez Pizjuán (20.45 horas, TVE 1), y Vicente del Bosque se teme que la confianza externa en la selección española no va mucho más allá de acabar cumpliendo el objetivo de alcanzar una nueva fase final de manera discreta. Es lo que tiene haber caído en la segunda jornada contra Eslovaquia, que en la primera había ganado a domicilio a los rivales de hoy y es la primera del grupo con pleno de triunfos.

Empatado a nueve puntos con el equipo español, el conjunto ucraniano no quiere dejar de discutir a esta indefinida Roja la segunda plaza que da acceso directo a la cita continental de dentro de año y medio. Está avisada España y el seleccionador no deja de advertir a sus jugadores del peligro que supone un nuevo descuido ante un rival que ya estuvo cerca de dejar a Francia fuera del pasado Mundial en la ronda de repesca y que ahora pretende multiplicar las dudas de un oponente en pleno proceso de renovación contrarreloj como es el español.

A eso volvió a referirse ayer Del Bosque, que reclamó más consideración para una selección que mantiene un bloque presuntamente fiable y reconocible, pese a las 15 novedades que ha ido introduciendo desde la decepcionante aventura mundialista. "No podemos estar todo el día pensando en lo que pasó en Brasil. Debemos mirar a Francia, donde tenemos que defender el título europeo, así que no vale el pesimismo", comentó a título de colofón en su rueda de prensa el seleccionador después de defender su política de renovación del equipo. Un lavado de cara que, a su juicio, pasa más por el rearme anímico que por otra cosa, a pesar de las dificultades que sigue entrañando llenar el vacío que han dejado, entre otros, Xabi Alonso, Xavi y Villa.

SIN BANDAZOS "Era necesario meter algo de sangre nueva. Con un buen papel en Brasil también lo hubiéramos hecho, pero tenemos un bloque hecho y no creo que hayamos dado muchos bandazos. El cogollo de la selección lo tenemos bastante claro. Ya sucedió después del 2008. Fuimos dando pasos y en el 2012, el 50% de los jugadores eran distintos, y eso que veníamos de ganar", recordó Del Bosque, que no duda de que los jugadores son conscientes de la trascendencia del choque ante Ucrania.

"No es que sea a vida o muerte, pero sí es muy importante porque estamos en el ecuador y un revés sería un paso atrás difícil de enmendar", dijo el técnico salmantino, que vuelve a contar con Iniesta, ausente en la anterior convocatoria por lesión, lo que introduce la incógnita en torno a si el sacrificado por el regreso del azulgrana será Isco, el mejor en el último partido oficial contra Bielorrusia (3-0). "No encuentro incompatibilidad entre ellos por ningún lado", afirmó el seleccionador nacional "juntos perfectamente".

INIESTA, EL LIDER El centrocampista azulgrana no rehúye asumir asumir el liderazgo que se le pide: "No cambia mi forma de ver el fútbol y de intentar hacer lo que siempre he intentado hacer. Me siento con ganas de seguir creciendo y cuando las cosas no salen me exijo mucho más".