Tras las dolorosas derrotas en el campo del Sevilla y en el clásico frente al Barcelona que encendieron las luces de alarma, el Real Madrid volvió a la senda del triunfo gracias a una victoria por 0-2 contra el Eibar en un partido, no obstante, alejado de la brillantez.
El equipo que dirige Rafa Benítez sorteó a una de las revelaciones de la temporada gracias a los goles al final de cada tiempo de Gareth Bale y de Cristiano Ronaldo, que acabaron con sus sequías.
El galés, que no marcaba en Liga desde hacía tres meses, abrió la cuenta al rematar de cabeza un centro medido del croata Luka Modric a dos minutos del descanso y a ocho del final el portugués selló la victoria al transformar un penalti sobre Lucas Vázquez. Fue el consuelo para el luso, que había malogrado un par de claras ocasiones y había pedido otra pena máxima quizá más clara.
Al Eibar le faltó algo más de atrevimiento en la zona ofensiva ante un Real Madrid que, con una defensa de emergencia por las bajas -incluso Dani Carvajal se tuvo que retirar también con problemas físicos-, se esmeró para mostrarse serio y evitar que Keylor Navas sufriera más de la cuenta.
El triunfo concede un respiro a Benítez y su plantilla después de que el Barcelona y el Atlético de Madrid, los equipos que comandan la tabla, ganaran a la Real Sociedad (4-0) y al Espanyol (1-0) en la sesión del sábado de la decimotercera jornada.
El Real Madrid, por lo tanto, continúa a seis puntos de los azulgrana y a dos de los rojiblancos. Los dos tropiezos precedentes tienen, un año más, sin margen de error al conjunto madridista.
Sevilla y Valencia, inmersos en un comienzo de competición más que discreto, necesitados de encontrar la regularidad en los buenos resultados para situarse en la zona de privilegio de la tabla, dirimieron un encuentro marcado por las urgencias de ambos que en cierto modo definió la expulsión por doble amonestación del portugués Joao Cancelo a los 35 minutos.
Los jugadores de Unai Emery aprovecharon su superioridad para sacar adelante el partido y quedarse con los tres puntos tan necesarios para acercarse a los puestos continentales justo en la semana que se despidieron de la Liga de Campeones.
El lateral zurdo Sergio Escudero celebró su debut como sevillista. Sacó partido a la oportunidad que le dio el técnico y a un magnífico centro del argentino Ever Banega para desnivelar el marcador a los cinco minutos de la reanudación con un perfecto remate.
El equipo del discutido Nuno, que también se había complicado esta semana sobremanera su continuidad en la 'Champions', trató por todos los medios de dar la réplica, pero su inferioridad estaba siendo patente, incluso en igualdad numérica.
Para colmo de males, a los 78 minutos se quedó con nueve hombres por otra doble amonestación, en este caso del centrocampista Javi Fuego, lo que convertía su misión en una heroicidad que no llegó.
El Sevilla no fue capaz de abrir más hueco, pero no lo necesitó y mantuvo su firmeza como local. En el Ramón Sánchez Pizjuán ya han caído el Barcelona y el Real Madrid. Su asignatura pendiente sigue siendo en sus desplazamientos.
Se instala en la décima posición con 18 puntos, a uno del Valencia y a tres de los puestos europeos.
El Athletic reanudó su escalada en la Liga gracias a un triplete de Aritz Aduriz con el que liquidó en Vallecas a un Rayo que dio muchas facilidades (0-3).
El primer desajuste llegó en la primera acción del partido y Aduriz lo aprovechó con su maestría habitual. El vasco tardó 55 segundos en inaugurar la cuenta.
El gol fue un mazazo para el conjunto de Paco Jémez, que no pudo revertir la situación ante la inspiración del delantero del Athletic, que amplió la cuenta a los 24 minutos al transformar un protestado penalti sobre Raúl García y que la cerró a los 60 de cabeza.
Ni siquiera el Rayo pudo aprovechar el haber jugado prácticamente media hora con un hombre más por expulsión del defensa francés Aymeric Laporte. Vio la roja directa por una falta sobre Manucho cuando el angoleño se disponía a rematar en el borde del área.
La victoria sitúa al conjunto de Ernesto Valverde a las puertas de Europa, a un punto de Deportivo y Villarreal, y deja al Rayo Vallecano en una situación cuanto menos incómoda, con tan solo cuatro puntos de renta respecto a la zona de descenso.
El Getafe iguala a puntos con el conjunto rayista, al que recibirá esta próxima semana en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El equipo de Fran Escribá sumó un triunfo muy meritorio ante uno de los aspirantes a luchar por la Liga de Campeones, el Villarreal (2-0).
Tras un más que prometedor inicio de temporada, el cuadro de Marcelino García Toral está inmerso en una mala racha. Tan solo ha conseguido una victoria en los últimos siete partidos.
En el Coliseum Alfonso Pérez, un rival necesitado para escapar del peligro le superó en casi todo. Ángel Lafita, con un gol y una asistencia a Álvaro Vázquez, lideró el encuentro más completo del curso del Getafe y liquidó al cuadro villarrealense.
