El Levante recibe al Real Madrid en plena crisis de resultados y recién culminada una profunda renovación en su plantilla en el mercado de invierno, mientras que el equipo de Zinedine Zidane busca confirmar su mejoría ante la inminente eliminatoria de Liga de Campeones frente al PSG.

A priori, las fuerzas están desequilibradas ya que el equipo madrileño es capaz de lo peor, como ocurrió ante el Leganés en Copa, y de lo mejor con su goleada en Mestalla al Valencia, mientras que el Levante atraviesa su peor momento del curso, con una sola victoria en los últimos dieciséis partidos en LaLiga Santander.

El regreso de la BBC, que en la última jornada liguera fue titular en Mestalla nueve meses después, parece haber sido el impulso necesario para el cambio de un equipo que no encontraba el rumbo. Once goles en las dos últimas jornadas, cuatro de ellos de Cristiano Ronaldo, son razones para volver a ilusionar al madridismo antes del duelo decisivo contra el PSG.

Zidane no da por perdida la Liga, pese a los 19 puntos de diferencia con el Barcelona, e insiste que nadie en su plantilla focaliza el duelo ante el PSG, convencido de que solo llegar a esa cita con una racha de cuatro victorias ligueras, dará opciones de éxito al mejorar la confianza y aspectos futbolísticos en los que estaban errando.

La remontada recuperando la pegada perdida ante el Deportivo de la Coruña (7-1) y el buen nivel mostrado ante el Valencia (1-4), son los primeros pasos antes de medirse a Levante y Real Sociedad, las citas previas al partido de competición europea donde el Real Madrid pondrá toda su temporada en juego.

Mientras, el Levante ha renovado su plantilla con siete incorporaciones y cuatro bajas y el técnico Juan Ramón López Muñiz cuenta con las bajas por sanción de José Campaña y Chema Rodríguez. Anunciará la lista de convocados tras el último entrenamiento previsto para el mismo día del encuentro.