El base estadounidense Chasson Randle jugará en el Real Madrid esta temporada, según confirmó el club blanco, que anunció su vinculación por esta campaña.

Randle, que ya había adelantado a comienzos de semana que jugaría en el equipo de Pablo Laso, es un base de 24 años y 1,88 metros, que también puede jugar como escolta, con lo que puede cubrir la baja del lesionado Sergio Llull.

El jugador, nacido en Rock Island (Illinois), el 5 de febrero de 1993, cuenta con experiencia en la NBA, con Philadelphia 76ers y los New York Knicks. En total, ha disputado 26 partidos, con un promedio de 5’3 puntos, 1’2 rebotes y 1’3 asistencias en la liga del baloncesto profesional estadounidense.

Randle, tras hacerse oficial su fichaje, una vez pasado el reconocimiento médico, acudió al pabellón de la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas, donde conoció a sus nuevos compañeros y técnico, Pablo Laso. Luego participó en su primer entrenamiento como madridista.

Para Pablo Laso, se trata de «un jugador fuerte físicamente. Puede alternar las posiciones de 1 y de 2, es buen tirador y sabe controlar el ritmo del partido».

«Personalmente es un chico que ha tenido una muy buena educación en Stanford y ha jugado muy buenos años en la universidad. Es un fichaje que nos puede aportar mucha ayuda para Doncic, Campazzo y Causeur», apuntó, según informa el club.

Asimismo, Laso señaló que no desea «meterle prisa», en cuanto a su adaptación.

«No es fácil llegar a un equipo y producir desde el primer día. Vamos a intentar que se sienta cómodo en el estilo de juego que tenemos, sus capacidades son idóneas para nuestro equipo. Él tiene su estilo y sus características, y es algo de lo que nos podemos aprovechar todos. Poco a poco irá conociendo a sus compañeros y lo que tiene que hacer», dijo el técnico madridista.

El equipo blanco se mide hoy al Zaragoza (12.30 horas) en Madrid y no quiere despistes ante un rival que podría ser calificado de «cómodo», si se tiene en cuenta que en los últimos diecinueve partidos jugados contra los aragoneses, la victoria siempre cayó de su lado.

Pero estos datos son historia y cuando el balón comience a estar vivo, en el salto inicial, hay que volver a luchar para conseguir la victoria.

El Madrid todavía no ha alcanzado la regularidad en su juego y sufre despistes, falta de concentración, o cómo se le quiera llamar que le penalizan en determinados momentos de los partidos que ha disputado hasta el momento.

El Zaragoza no parece el más fiero rival pero tiene armas para dar la sorpresa.